martes, 19 de enero de 2010

CIRCO GRATUITO MIS PERSONAJILLOS DE POCA MONTA

Imagen de internet


En aquel bloque de viviendas, había personajes de lo más variopinto, pero uno en especial, ahora os lo muestro.
Como en todos los sitios, hay personas que no hacen mucho ruido, apenas los escuchas. Pero esos sin duda son los menos.

-¿Te has creído, qué me vas a tomar el pelo? 
Dijo el padre a su hijo, un niño de unos doce años.

-¡Si, qué he ido a la escuela!

-¡No me vengas con tonterías! Si te he visto de lejos. Y por dónde te vi... qué yo sepa no está la escuela. Ahora, te quedarás todo el mes sin salir. Para qué aprendas.

-¡Si que he ido, aunque no te lo creas!

El padre muy disgustado levantaba la voz, el niño también lo hacía, formaron un gran escándalo.
De golpe se oyó un tortazo muy fuerte. A continuación el niño se puso a llorar muy exageradamente.

Todos, escucharon la conversación y el posterior tortazo. Los vecinos, ya habían bajado el volumen del televisor para enterarse mejor de lo que allí pasaba.

Georgina estaba en la cocina preparando la cena, escuchó el gran alboroto que allí se formó, pero como aquello ya era muy habitual ni se inmutó. Y siguió cocinando tranquilamente.

Pero no todo el mundo actuó así... algunos con algo de disimulo, empezaron a asomar sus cabezas por las ventanas.

Georgina, de golpe vio un bulto blanco en la ventana de más arriba. 
-¿Eso que es? 
Se preguntó
Con un poco de disimulo miró hacia arriba, en aquella otra ventana qué quedaba a otro piso de altura, pero enfrente de la suya. Allí estaba su vecina, de medio arriba desnuda, de medio abajo no se sabía. La ventana quedaba algo alta, y no se podía apreciar.
Una mujer gordísima, blanca como la leche, y con una enorme delantera, sacando su cuerpo por la ventana para no perder detalle.

Georgina asombradísima. Por la poca vergüenza de su vecina, se echó a reír, y la mujer refunfuñando se metió para adentro, molestísima porque se perdía parte del circo qué sus vecinos servían gratuitamente.

Momentos después todo quedó en silencio.
Se empezaron a oír los televisores otra vez.
Por aquella vez, la distracción había acabado para todos.
Autora Verónica O.M.

9 comentarios:

  1. Es increíble cómo solemos olvidarnos de que estamos rodeados de ojos y orejas cuando etamos enfrascados en nuestros asuntos. Hay vecinos que montan el circo a diario, suele ser bastante molesto.
    Un abrazo.

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  2. La verdad es que es asi, nos olvidamos que no vivimos solos y se montan unos circos que no se tiene que pagar, para ver y oir la función.
    Un abrazooo

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  3. El mejor circo es la vida¡¡¡ pero que cada quien meta la nariz en sus propios asuntos que en determinado momento todos somos expectadores, y actores¡ claro esta hay que ser discretos... para que el circo solo sea de los personajes que lo actuan, un abrazo.

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  4. ARIADNA:
    Debería de ser como dices, pero casi siempre cuando se actua hay publico. Y sin costar un euro, eso de no pagar se agradece con la crisis, algo gratis? ¡jajaja!
    Un besooo

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  5. Vero lo mejor para esas personas es la indiferencia....no hablan el mismo idoma. La discreción es la mejor aliada. Un beso. Uruguayita.

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  6. Pos esa de las tetas gordas tambien era un buen numero verla asi por la ventana. Y sin pagar jajaja

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  7. Es verdad que la vida algunas veces es como un circo, hay equilibristas, domadores, payasos, etc.etc...me he divertido leyendote.

    Besitos

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  8. URUGUAYITA:
    La verdad es que lo mejor, es como dices una total indiferencia, hacia personas que montan circos.
    Un besooo

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  9. CURRO:
    Porqué me olía que me ibas a comentar algo parecido?
    Porque nos vamos conociendo¡¡ ja ja ja¡¡
    Un besooo

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La letras, tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias...