martes, 5 de enero de 2010

INGRID CUENTO

Ingrid era una adolescente que tenía un gran complejo, porque estaba algo llenita. Su madre se daba cuenta, que algo le pasaba, sin saber precisar muy bien lo que le ocurría.
La mujer pensaba que eran cosas  de amores. Ni por la imaginación se le podía pasar que su Ingrid, empezara a hacer tonterías con la comida.
Pero un día
La adolescente estaba en el lavabo, vomitando y la madre que se disponía a entrar, la escuchó. Se quedó helada, parecía como si de pronto, hubiese visto claro lo que a su Ingrid le pasaba.
Aporreó la puerta: Ingrid haz el favor de abrir la puerta, Ingrid abre la puerta.
La adolescente seguía vomitando, para hacerlo había metido sus dedos en la garganta. Al rato salió del lavabo, sabiendo que su madre ya se había percatado de todo.
Que te pasa, es que estás loca hija?
Mamá es que estoy muy gorda?
No digas tonterías, eres todavía una niña, eres una majadera. Eso pasa porque lo tienes todo, si no fuera así, seguro no harías esas locuras.
Decidió llevarla al día siguiente al médico.
Y ya desde allí la ingresaron, en un hospital, que se dedicaban a esos temas.
¡ No olvidemos que esto es un cuento, nada es así, pero es mi cuento.!
La niña quedó allí ingresada. Ahora determinarían que hacer con ella, para que volviera a ser una adolescente, normal, sin aquellas locuras metidas en su cabeza.
En aquel hospital las normas eran muy estrictas. Ahora veremos de que se trataban.
La llevaron junto a otras adolescentes como ellas, a un lugar donde carecían de comida y de otras cosas básicas para vivir.
Aquí os quedáis, dentro de un mes vendremos, a ver que tal os va?
Se quedaron allí, al principio muy bien, nadie les imponía que comieran, pero duró muy poquito tiempo. Miraban a las personas que vivían en aquel lugar, se daban cuenta que no eran personas normales, les faltaban kilos de peso, no había apenas nada para comer.
Al mes vinieron a por ellas.
Quien se viene, para casa?
Todas los miraban con desaparición, no les gustaba aquel lugar, la miseria, cuando en sus casas tenían de todo.
Las volvieron a llevar al hospital, sin duda aquel método funcionaba, un poquito de ayuda hizo el resto.
Al poquito ya estaban todas en sus casas. El milagro se había producido.
Jamás volvió a pensar que estaba llenita. Cada día de su vida daba las gracias por la suerte que tenía, unos padres que la adoraban, un techo para vivir, y comida en abundancia.
Muchas veces pensaba en aquellas personas, que carecían de todo. Y pensaba que ojalá ninguna persona en el mundo pasara hambre jamás.
Esto se acabó, no olvides que lo que leíste es un cuento.
FIN
Verónica

10 comentarios:

  1. Sabes vero hace algunos años yo tuve ese problema, nunca eh sido gorda, ni siquiera llenita pero de ser talla 5 pase a ser talla 7 este episodio me traumo por completo y hacia justo lo que tú narraste en tu cuento, mi hermana que me cuida más que a la niña de sus ojos se dio cuenta y me puso santa regañada, le conto a mis padres y todo el mundo se encargaba de espiarme, en cuanto terminaba de comer tenia prohibido ir al baño y si lo hacia me contaban el tiempo justo y alguien se quedaba cerca para ver que no hiciera tonterias... de pronto un día me mire en el espejo y me gusto mi cuerpo, ahora vivo feliz con mi talla 7 y sin complejo alguno¡¡¡
    besos y abrazos

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  2. ARIADNA:
    Que suerte que tuviste al tener una hermana que te vigilaba constantemente y fue tan inteligente, de decírselo a tus padres.
    Ahora te darás cuenta, que hacías una tontería? aceptarse uno como es, sin traumas es lo mejor.
    Que pena que muchas niñas, y niños también, pongan en riesgo su vida, por una cosa así.
    Que te traigan muchos regalitos, los reyes.
    Un besooo

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  3. Es increíble lo que algunas adolescentes son capaces de hacer para no comer. Este es un problema peliagudo, que tiene su raíz en algo más profundo que los kilos de más. Suelen ser chicas y chicos muy válidos, que por alguna razón necesitan controlar algo en su vida, y lo encuentran en la alimentación.
    Un beso.

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  4. A veces son cosas de la adolescencia, pero cuando llega a ser anorexia...el tema cambia...siempre hay detrás algún problema psicológico....y cuando los padres lo descubren suele ser un poco tarde. Debemos saber diferenciar en nuestros adolescentes cuando es una situación "clínica"...lo otro...tb de alguna marenra es llamar la atención, como es un cuento...me alegro de que tenga final feliz. Un beso. uruguayita.

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  5. Yo ví una vez a una anoréxica en fase final y era como ver un cadáver andando por la calle. Nunca la podré olvidar, blanca como la nieve y en los puros huesos. Creo que ya se murió. Algunas veces no pueden salvarlas y lo más triste de todo esto es que aún estando en los huesos ellas con sus mentes enfermas y obsesionadas se siguen viendo "gordas". Tenemos una sociedad que es un buen caldo de cultivo para todas esas cosas. Ojalá algún dia cambie.



    Besitos

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  6. MERCEDES:
    Supongo que tienes razón, pero yo añadiría algo mas, los medios de comunicación, moda, revistas tienen muchísima culpa. Creo que en todos los sitios no existen estos problemas. Muchas veces el tener mucho se les mete cosas absurdas en la cabeza a es@s adolescentes. Sin duda toda la culpa no es de ell@s. Cada persona tenemos una complexión diferente, hay personas que en toda su vida fueron delgados, es imposible estar como una modelo.
    Deberían estudiar muy en el fondo el porqué existe ese problema, y modificar ciertas cosas, para atajarlo.
    Un besooo

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  7. URUGUAYITA:
    Por desgracia muchas veces, es tarde.
    Mi cuento denuncia una situación actual, pero como es un cuento, le doy un final bonito. Pero ahí queda
    sobre el tapete, un problema que se debería intentar atajar, eso se hace modificando cosas, esperemos que pronto nadie se le ocurra hacer este tipo de TON-TE-RI-AS
    Un besooo

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  8. KHARMEN:
    Es muy triste que esta sociedad, tenga ese tipo de problemas. Hay personas que para nada están gord@s pero ell@s se ven así, ya les puedes decir que están estupend@s, que no sirve de nada.
    Esperemos que las cosas cambien.
    Un besooo

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  9. No se como me meto yo por aqui, entre todas las mujeres. Pero es que la gordura para las mujeres es una mortificación, con lo que a mi me gustan gordas. Mujeres de 20 arrobas que no las puedes levantar del suelo. Esas que te pones a buscar algo y te pierdes. En invierno no necesitas calefacción, aunque se corre peligro de que te chafen, pero todo sea por la gordura.
    Gordas quiero gordas, eso si que esten apretas. Jejeje. lo otro son huesos.

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  10. CURRO:
    Ni se te ocurra amigo Curro, no dejarme comentarios, porque seamos muchas mujeres?
    Ojalá muchas leyeran tu comentario, se darían cuenta, que no todo el mundo opina que lo que gusta es ser sumamente delgada.
    Lee, lo último que publiqué:
    Día de reyes para mis amig@s.
    Espero que los reyes dejaran regalitos para tí.
    Un besooo

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La letras, tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias...