Ya sabéis que he tenido largo tiempo problemas con los blogs, al parecer ya están arreglados. Agradezco de corazón a quienes me seguís todavía y quienes se fueron sin despedirse les digo: bye, bye. Ya sé que no lo van a leer, pero me dá igual...
Proseguimos con el capítulo 48 de Comedia Divertida...
El padre de Amada se plantó delante de Rodolfo y el pobre tan tembloroso parecía un flan de los que de vez en cuando comemos y que a la mayoría nos gustan, ja, ja.
-Le pediría explicaciones si tuviera dudas... pero como no las tengo le exijo una reparación para tan vil canallada. Uno confiaba que estaba tan solo acompañado por mi hija y jamás hubiese pensado que en el cuarto de ella un canallita del tres al cuarto hiciese con ella cochinadas.
-Si vos me dejase hablar le diría....
-¿Qué me diría? ¡Menuda desfachatez tiene el malandrín de pacotilla.
-No soy lo que vos imagina, amo a su hija y quiero amancebarme con ella, si a vos no disgusta.
-¿Y a dónde vivirán?
-En mi pequeño castillo.
-¿Es que vos es alguien noble?
-Si se refiere a sangre azul no la tengo, pero si tengo bienes que me permiten vivir en semejante lugar. No es gran cosa ni lujoso pero ya nos estará bien para criar a nuestros hijos.
¿Amada no le ha dicho, que su padre que soy yo, vivirá con ella hasta que muera?
Amada que permanecía callada miró al padre y después a Rodolfo. No era tonta y suponía que no le hacía ninguna gracia cargar con un viejo. Y se sorprendió de sus palabras para nada esperadas.
-Vos será bien recibido en mi humilde castillo y a vos no debe preocupar como le voy a tratar ya que será de mi familia.
Los ojillos de Cándido se iluminaron y parecía como si se estuvieran humedeciendo.
Continuará y no por mucho tiempo ya que la quiero finalizar pronto, gracias si os acercáis hasta aquí y me comentáis 💜💚❤️
Verónica O.M.