sábado, 24 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°46

 Capítulo n°46    
                     
De pronto,  Yolanda dejó de llorar y sorprendió a sus padres con lo que dijo. 
-Quiero ir a vivir con la abuela.
-Lo dijo en tono alto,  no lo hizo premeditadamente pero podría parecer como si quisiera imponer su voluntad,  pero quien la conociese de verdad se daría cuenta de que no era así. Le había nacido sin pensar.

-¿A vivir con la abuela? - preguntó la madre.

-¡Si, quiero irme con ella!

Al padre le cambió de repente el color de la cara y el gesto. Pero quedó en silencio, pero la procesión la llevaba por dentro.

-¿Y porqué si puede saberse? 
-Nuevamente preguntó la madre.

-Porque me quiere y seguro que ella me entiende. Además no quiero que me vean así algunos amigos, incluído Jeremy. No quiero nada con él.

Ahora el padre ya no pudo mantenerse callado y con gesto altivo espetó. -Eso ni te lo crees, Yolanda. Ahora mismo voy a hablar con él y con sus padres. Este no se va a ir de rositas.

-No irás porque yo no quiero, ni ya le quiero.
 -Y sin poderlo evitar, nuevamente se puso a llorar.

-Bueno, no nos exaltemos. Cuando estemos más calmados  buscaremos una solución. -Esta vez fue el padre quien lo sugirió.

Yolanda se levantó del sofá y marchó corriendo a su habitación. Se escuchó un gran portazo al cerrar la puerta.

-Déjala, mujer, que se vaya, seguro que mañana verá las cosas de otra forma. Además tú y yo tenemos que hablar.

-¿De qué?

-De mi madre. Hace mucho tiempo que no tenemos contacto,  tú eres cabezota y ella también, pero si partimos de la base que fuiste tú quien se enfadó  con ella...

-Pero con motivo.

-Con motivo o sin motivo, ya es hora de que hagáis las paces.  Además ahora mismo voy a llamarla por teléfono te guste o no.
-Y dicho y hecho, fue hacia el teléfono...
-Ring, ring, ring, ring. Sonó  unas cuantas veces.

Al otro lado del hilo telefónico habló una voz muy conocida. Y una punzadita sintió en el corazón.

-¿Quien es? -preguntó la mujer tímidamente.

-Soy yo, madre.

-Hijo, qué alegría me has dado, cuanto tiempo sin oír tu voz. Te hubiera llamado pero no  quería que tuvieras problemas con tu mujer.

-Madre, parecéis niñas, y ya sois bastante mayorcitas las dos.

-Y yo más por supuesto. Soy una pobre vieja que pronto va a estirar la pata.

-No digas tonterías. Te he llamado para hablarte de mi hija.

-¿Qué pasa con mi nieta? 
Preguntó alterada.

-No te asustes que ahora te cuento.

Estuvieron hablando como una media hora. Al despedirse quedaron en verse después de algún tiempo y sin tener apenas contacto.

En el fondo ambos estaban contentos y aquella situación los iba a unir de nuevo.
Autora Verónica O.M.
Continuará

                

viernes, 23 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°44 y 45

 

Bonita imagen de internet

JEREMY Y YOLANDA 44

Los padres la vieron entrar en el salón y ambos la miraron a la vez. La notaron pálida y ojerosa, quizás porque no llevaba ningún tipo de maquillaje en su tez. Eso es lo que pensaron, aunque nada dijeron al respecto.


-Debo hablar con vosotros. 
-Su tono de voz era muy flojito, como si le costase hablar. Y así era, ya que dentro de su garganta se le había formado como un nudo que le impedía casi tragar la saliva.

Ambos se sentaron en el sofá, y ella lo hizo enfrente y en un cómodo sillón, aunque su espalda la mantuvo rígida en todo momento, no dejando que ella descansase relajada. Los nervios los tenía tensos, al igual que sus pies y manos que no paraba de mover o balancear.

La conocían demasiado, para no darse cuenta que algo grave ocurría. Pero no se anticiparon para preguntar, la dejaron que fuese ella la que dijera lo que fuese tuviera que contarles.

-Se que os voy a dar un disgusto, pero no lo puedo evitar. -Su voz sonó entrecortada, como si contuviese unas ganas locas de llorar. Pero no lo hizo.

-Estoy embarazada. Os pido no me juzguéis demasiado severamente. Ya lo hago yo misma.

La madre se levantó del sofá  y se sentó en un brazo del sillón al lado de su hija, y tomó la palabra.

-¿Estás segura, hija?

-Lo estoy.

El padre se mantuvo sentado en el sofá, aunque su cara se había tornado muy seria. No hizo ademán de levantarse, si hubiese querido hacerlo seguro que sus piernas no le hubiesen sostenido por el impacto recibido.
Verónica O.M.
Continuará

JEREMY Y YOLANDA 45
   
El padre permaneció sentado,  pero era tanta la ansiedad que sentía por querer saber que se decidió a preguntar.
-¿Quién es el padre?

Yolanda, al escuchar la pregunta tan directa que le hacía su padre, sintió como una oleada de calor en su rostro a pesar de estar destemplada.
-Es Jeremy.

-¿Jeremy... el que pienso?

-Si, el mismo.

-Qué yo sepa,  no nos habías informado que salieras con él.

-Nos queremos desde  niños. -Afirmó, y lo hizo a punto de echarse a llorar.

La madre los observaba y escuchaba, hasta que volvió a hablar.
-No se acaba el mundo por eso, deberíamos pensar antes de tomar una decisión.

Yolanda la miró sorprendida.
-La decisión ya la tengo tomada, tendré a mi hijo.

-Eres una menor. -Dijo la madre, y lo hizo en un tono más fuerte del habitual.

-Digo como tu madre, Yolanda. Eres una cría todavía, no puedes hipotecar tu vida por un error.

-No lo es, no es un error.
Y allí ya se desmoronó su fortaleza y se echó a llorar desconsolada. Pero no lo hacía por su situación sino porque al parecer su amor ya no la quería.
Autora Verónica O.M.
Continuará                                   
                     

jueves, 22 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°42 y 43

 JEREMY Y YOLANDA 42


Nada más llegar a su casa, Yolanda llamó por teléfono a su amiga incondicional de siempre.
-María, soy yo...

Aquella breve frase la puso en alerta. 
-A ti te pasa algo.

-Si, ya sabes...
-Arrancó a llorar despacito. Intentando que sus padres no la oyesen.
A continuación se tumbó en la cama y ahogó los últimos sollozos en la almohada. Eran alaridos de dolor, más que por la situación inevitable a la que debía enfrentarse, lo eran por la desilusión recibida momentos antes cuando su amor y aquella chica...
El mundo se había hundido a sus pies y ahora se sentía la más desgraciada.
-¿Qué voy a hacer?

-Decírselo a tus padres.

-Si eso ya lo sé, pero...

-¿Pero qué?

-Jeremy tiene a otra. Los he visto con mis propios ojos.

-¿Estás segura?

-Si. Lo estoy. -Y siguió llorando...
Verónica O.M.
Continuará 

JEREMY Y YOLANDA 43

-¿Si puedo ayudarte en algo?

-No. Nadie puede hacerlo, María. Esto debo solucionarlo yo sola.
-Su voz sonaba triste, muy triste...

María se sentía mal al ver a su amiga en aquellas condiciones tan lamentables. Yolanda tenía edad de divertirse y no estar pasando por aquellos momentos tan duros. Ella misma en alguna ocasión ya la había advertido que era peligroso lo que hacía con Jeremy, pero no la escuchó, dejándose llevar por aquel amor nacido en la niñez.

-María te voy a dejar. Voy a hablar ahora mismo con mis padres. Reza por mi,  ¿quieres?

-Lo haré, amiga. Qué te vaya bien dentro de lo que cabe. Si me necesitas llámame.

-Mañana te llamo. Hoy estoy muy triste. Después seguro lo estaré más. Te cuelgo.

-Cuídate, guapa. Te quiero, besos.

-Yo también te quiero, María. Besos y gracias. Muchas gracias. 
-Yolanda colgó el teléfono. Fue hacia el cuarto de aseo para lavarse la cara. Una vez hecho se dirigió hacia el salón en busca de sus padres. Caminaba muy despacio, como si quisiera retrasar  aquel momento inevitable.
Verónica O.M.
Continuará

martes, 20 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°40 y 41

 JEREMY Y YOLANDA 40


-¡No, por Dios! No puede ser. -Yolanda, gimió. El test del embarazo le había dado positivo. Pensó en llamar por teléfono a Jeremy, pero sería incapaz de articular palabra a través del hilo telefónico. Decidió hablar personalmente con él.
Se duchó, vistió y peinó, mirándose en el espejo y lo que vio al parecer no la convenció del todo. Su tez estaba blanca como la pared y necesitaba urgentemente algo de color en el rostro.
Maquilló los ojos suavemente y de un tono rosado,  pasó un par de brochazos a sus pálidas mejillas y de un tono algo más oscuro.
Y salió a la calle en busca del chico al que amaba para decirle lo que había ocurrido. No sabía como él lo podía tomar, pero por bien que lo hiciese aquello sería una enorme contrariedad. ¡Eran tan jóvenes...
Verónica O.M.
Continuará

JEREMY Y YOLANDA 41

Desde que la madre de Jeremy supo lo que Carla le hacía a su hijo, la mujer no sabía como debía actuar ante ella. No debía meter baza, ya que no sabía lo que podría ocurrir de hacerlo público. Se daba cuenta de que su hijo era muy atractivo, aunque no comprendía el descaro que Carla utilizaba y más siendo una invitada en una casa para ella extraña.
Estuvo tentada de comentarle a su marido lo que estaba sucediendo, aunque siempre y a última hora rechazaba tal idea. Él parecía encantado con sus invitados y a ella no le quedaría más remedio que mirar para otra parte. Aunque sabía que aquello no lo podría cumplir del todo.

La chica no desaprovechaba ocasión y siempre estaba al acecho...

Jeremy no sabía ya que hacer. De buena gana se escondería en algún lugar hasta que se fuesen. Le caía bien Lucas, pero su hija lo ponía super nervioso y  todo el tiempo. Deseaba tenerla bien lejos y lo más rápidamente posible. Aunque aquello no iba a ser posible. Todavía quedaban muchos días de esas vacaciones que habían venido a disfrutar.
Salió a la calle a respirar aire fresco, ya que se ahogaba en casa. La sola presencia de aquella joven  acosadora lo sacaba de quicio.

La voz de ella lo volvió a la realidad. -Siempre me estás rehuyendo, ¿Es que no te gusto?

Jeremy enrojeció de rabia  y sin darle tiempo a reaccionar ella le plantó un beso en los labios y rió a continuación.

Yolanda vio la escena y cegada por los celos vio lo que quiso ver. Si se hubiese quedado un momento más a observar, se hubiese dado cuenta que a Jeremy no le gustó en absoluto.
Se marchó de allí, llorando y corriendo. Se juró que jamás le haría conocedor de su embarazo. -¡No lo merece!

Jeremy ni cuenta se dio de su presencia, sus sentidos los tenía en tensión por culpa de aquella ingrata invitada.
Verónica O.M.
Continuará

lunes, 19 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°38 y 39

 -No tienes fiebre. -Dijo María. -Sin duda es otra cosa lo que a ti te pasa. ¿No estarás embarazada? 


Yolanda la miró con cara de espanto, aunque ella misma momentos antes ya había barajado aquello. -No quiero ni pensarlo, soy muy joven y mis padres no sé como iban a reaccionar. Seguro será por la cena o los nervios por los que estoy pasando debido a tener mala conciencia.

-¿Mala conciencia? 

-Ya sabes, María... De hacer cosas que no debería.

-Eso ya te lo dije yo. Aunque tú ningún caso me hiciste. Mañana te traeré algo para que te hagas la prueba del embarazo. Se lo pediré a mi hermana Lourdes. Ya sabes que trabaja en una farmacia.

-¿Le vas a decir que es para mi?

-No necesariamente. Le diré que es para otra amiga que ella no conozca.

-Podrá pensar que pudiera ser para ti.

-No te preocupes por eso. Ella sabe a la perfección que no lo estoy. Ella y yo compartimos habitación. Las dos sabemos todo de cada una. Aunque ella sea mayor nos llevamos a la perfección.

-Te envidio María. Cómo me vendría de bien tener a una hermana a mi lado en estos momentos.

-Me tienes a mi, Yolanda. No soy tu hermana de sangre, pero qué importa eso.

-Gracias María. Ya sé que tengo mucha suerte de tenerte.
-Yolanda se abrazó a ella e inmediatamente se puso a llorar como una desvalida criatura.

-Ya verás como no será nada. Tranquilízate.
Autora Verónica O.M.
Continuará

Capítulo n°39

Yolanda se pasó gran parte del día mareada. 

Sus padres se levantaron tarde al haber trasnochado. Ni se dieron cuenta de la mala cara que tenía su hija.
La madre fue a preparar la comida mientras el padre hacía la cama. 

Ella se quedó en su habitación sentada encima de la cama y deseando que aquel mareo desapareciese, hasta que su madre la llamó para comer.

No quiso hacerlo y para que sus padres no sospecharan les dijo.
-Me preparé un bocadillo hace un rato, no me apetece nada más. Voy a leer un rato a mi habitación.

-Ve, hija. No te preocupes por nada. Hoy en casa poco se va a hacer, así que haz lo que te apetezca.

Al día siguiente y por la mañana llegó María con aquello. Se lo entregó en un descuido de la madre de Yolanda . La mujer, como nada sabía, nada pudo sospechar. 
Hablaron entre ellas haciéndolo en tono bajito.

-Toma, Yolanda. Mejor te haces la prueba mañana al levantarte.

Cogió la cajita y se la guardó dentro del bolsillo del pantalón corto que llevaba.
-Gracias, María. Espero no haberte causado ningún problema.

-Ninguno. No te preocupes. Mi hermana no sabe que es para ti. ya te lo dije... 
Verónica O.M.
Continuará

sábado, 17 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°36 y 37

 JEREMY Y YOLANDA 36


-¿Qué es lo que está sucediendo, Jeremy?

El chico al oír aquellas palabras no pudo evitar ponerse rojo. La madre lo miró con el rostro serio debido a su preocupación surgida desde hacía un rato.

-Es Carla. Me está acosando sin vergüenza alguna.

-Sé más claro. O yo soy tonta o no te entiendo demasiado.

-Estoy harto de ella. ¿No sé porqué ha tenido que venir de vacaciones a casa? 

-Qué estés harto no me dice absolutamente nada.

El chico empezaba a ponerse nervioso, a su madre al parecer debería decirle las cosas de pe a pa.

-Antes de bajar a desayunar, me acosó arriba, me besó sin yo quererlo metiéndome hasta la lengua. Después me invitó a ir con ella a la ducha. Y bajé deprisa. Eso es lo que ha ocurrido ahora mismo. 

-¿Te das cuenta de la gravedad de esto, Jeremy?

-Si. Pero yo no tengo la culpa de nada. Esta chica es una salida de campeonato.

-Te voy a preguntar algo más. -La mujer tragó saliva antes de proseguir. -¿Como es que no te gusta la chica?

-No me gusta este tipo de chicas, las prefiero como...
Al decirlo, de golpe quedó en silencio. 

-¿Como quien, Jeremy? ¿Cómo la chiquilla con la que te vi hablando el otro día?

-Si. Somos novios y nos queremos.

-¿Desde cuando si puedo saberlo?

-Desde niños.

Se escucharon unos golpecitos en la puerta. 
-Habéis terminado?- Era el marido. Estaba impaciente debido a la tardanza de ambos.

-Salimos enseguida. -Dijo la mujer. Levantando la voz más de lo debido. -Después hablamos. Ve tú, hijo. Cuando me serene iré también.
Verónica O.M. 
Continuará

JEREMY Y YOLANDA 37
                                           
Al poco rato, Eva salió de la cocina. Su marido ya estaba algo nervioso, pensaban haber salido más temprano a dar una vuelta por el pueblo.


Se arreglaron con ropas cómodas y frescas, ya que hacía un calor asfixiante. Y marcharon a pasar el día lo mejor posible.

Yolanda aquella mañana no se encontraba bien. Se había levantado con nauseas.
En lo primero que pensó fue que la cena le había sentado mal. Sin querer también barajó otro pensamiento. -¿Estaré embarazada? No quiero ni pensarlo. 
A medida que pasó la mañana se iba encontrando peor. Y llamó a su amiga María. La cual se asustó al percibir a través del hilo telefónico su voz un tanto tristona. -Ahora mismo voy.

Sus padres, todavía no se habían levantado de la cama al haberse acostado tardísimo, y no lo harían antes de las dos. 
 La noche anterior habían estado cenando con unos viejos amigos que celebraban sus bodas de plata. Y de allí marcharon al bingo a jugar unos cartoncitos. Que todo hay que decirlo no ganaron absolutamente nada.

Mientras tanto Yolanda había cenado sola. No había tenido ganas de prepararse gran cosa. Lo que llevó a su boca fue un bocadillo con queso.

A los pocos minutos María ya estaba con ella. -¿A ti qué te pasa?

-No me encuentro demasiado bien.

-¿Te has tomado la temperatura?

-No.

-Trae el termómetro que la tomaremos.

Abrió el último cajón de su mesilla de noche y lo sacó.

Al momento ya lo tenía debajo del brazo ayudada por su amiga.
Autora Verónica O.M.
Continuará

jueves, 15 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°34 y 35




 
                                             ¡Buenos días! -dijo Carla.

Todos contestaron. Aunque a Jeremy apenas se le escuchó.
Su madre disimuladamente lo observaba y también a la chica, había algo que escapaba a su intuición, pero seguro que lo descubriría. Todo era cuestión de seguir observando.
Dio una bandeja a Carla, que ella cogió dando las gracias. La chica se sentó en la única silla que quedaba vacía y que estaba al lado de Jeremy, el chico al que deseaba en la actualidad.

A él se le había quitado el apetito. Aquella chica lo sacaba de sus casillas.

Lucas de reojo miraba a su hija. Aquello a Eva no le pasó desapercibido y como madre que era supuso acertadamente que aquel hombre siempre estaba  vigilante con ella. Intuía que aquella chica al pobre padre le ocasionaba serios problemas, aunque todavía no sabía de qué tipo. Pero poco tardaría en saberlo.
Autora Verónica O.M.
Continuará

Adolescencia (35)

 
  
                                     Carla desayunaba sin mirar a su padre, intuía que por el rabillo del ojo la observaba. El hombre no estaba muy contento con ella, pero trataba de parecer lo más normal posible.

Cuando todos acabaron el desayuno Eva empezó a recoger la mesa.
Jeremy se levantó también dispuesto a hacer lo mismo.

-En un plis plas todo está recogido y nos vamos -dijo Eva.

Carla se levantó también dispuesta a ayudar pero la mujer se negó en redondo. Entonces optó por sentarse en un sillón, observando que en la mesita de centro habían revistas rosa. Así que alargó sus manos y cogió una dispuesta a ojearla.
Su padre hablaba con el dueño de la casa, su amigo de juventud.
Ambos estaban encantados de estar juntos y disfrutar unos días de descanso. Iniciaron una conversación que cómo no les llevó a tiempos pasados.

Mientras tanto en la cocina, Eva intentaba sonsacar a su hijo preguntándole muy flojito y a puerta cerrada.
Autora Verónica O.M.
Continuará

miércoles, 14 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°32 y 33

 Carla decidió que ya era hora de salir de la habitación, cogió algunas prendas que necesitaría después de ducharse en el cuarto de baño de aquella planta. Salió y cerró la puerta. 

Todavía llevaba su pijama veraniego, el pantalón muy cortito dejaba ver sus buenos muslos y la parte de arriba desabotonada casi del todo.
A eso, que se escuchó otra puerta abrir y cerrar.

Al ver a Jeremy, mentalmente se dijo: -¡Ya verá este quien soy!

-¡Buenos días Jeremy! ¿Estás mejor? -Lo dijo en tono meloso y muy flojito. No quería que su padre se enterara de nada. El hombre dada su integridad podría estropearle lo que se traía entre manos.

Al cogerlo de improviso, Jeremy no sabía muy bien como debía actuar, nunca se había encontrado con una chica como ella tan atrevida. -¡Estoy mejor, gracias!
Hizo intención de marchar, pero ella lo agarró de un brazo.
-¡Parece que te doy miedo! ¿Es así, Jeremy? -Preguntó en un tono risueño y burlón.

-No sé porqué te lo iba a tener. ¡No digas tonterías!

-¿Quieres probar mis besos? ¡Son de película! -y astutamente se le acercó plantándole un beso en los labios. A la vez que introducía la lengua en su boca.

El pobre chico de buena gana la hubiese mandado al diablo, pero se quedó allí quieto sin saber reaccionar. Los días que padre e hija estuviesen allí los iba a pasar mal, no por Lucas el amigo de su padre, pero si por aquella chiquilla loca y caprichosa.

Carla se sintió vencedora, sin duda sería muy fácil tener un affaire con él. -¡Me voy a duchar! ¿me acompañas?  Cuando se quiso dar cuenta, Jeremy bajaba los escalones rápidamente.

-¡Ya te cogeré! caerás rendido en mis brazos. 
Autora Verónica O.M.
Continuará 
                                         
Capítulo 33

-¡Buenos días!  -dijo Jeremy.

Los tres contestaron casi a la vez. Su padre, su madre y Lucas el amigo de su padre, que en aquellos momentos llevaba el vaso de café con leche a los labios.

Eva se dirigió a su hijo... -¿Te encuentras mejor? No tienes buena cara.

-No he dormido demasiado bien, eso es todo. Ya estoy mejor, no te preocupes.
Se sentó al lado de su padre que le lanzó una media sonrisa.

Eva le sirvió el desayuno, Jeremy alargó sus manos para coger la bandeja que su madre le había preparado. Se componía de café con leche y un pequeño bocadillo de jamón en dulce.
Se dispuso a desayunar, cuando de repente escuchó a alguien bajar por la escalera.

A Eva, la transfiguración del rostro de su hijo no le pasó desapercibida y pensó acertadamente que allí pasaba algo.
Autora Verónica O.M.
Continuará

sábado, 10 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°31

Jeremy y Yolanda (31)

                                               
El matrimonio fue hacia la cocina para recoger los cacharros de la cena del día anterior, más tarde prepararían un buen desayuno para sus invitados. Seguramente saldrían después con ellos para enseñarles la ciudad.

Padre e hija permanecían todavía acostados. El hombre ya estaba despierto desde hacía rato, le pareció escuchar al matrimonio cuando bajaban a la planta baja. Se vistió sin hacer ningún ruido cerrando la puerta con cuidado al salir.

La hija estaba despierta aunque se hizo la dormida. Se levantó de la cama desperezándose.
Se miró en un bonito espejo ubicado en la pared próxima a la cama en la que había dormido, viéndose atractiva a pesar de no estar arreglada todavía. Desabrochó algunos botones de la parte de arriba de su pijama. El espejo le devolvió la  imagen de una chica joven y sexy. Y sonrió de oreja a oreja.
-¡Te vas a enterar, Jeremy! 
Autora Verónica O.M.
Continuará

jueves, 8 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°30

 JEREMY Y YOLANDA (30)


Los invitados ya estaban en la habitación que Eva les había destinado. Era amplia, con dos bonitas camas lacadas en blanco, las había separado un poco y entre una y otra había colocado un gran biombo para que tuviesen más intimidad.

Lucas se puso su pijama de pantalón corto en el aseo ubicado en la misma planta, mientras Carla se ponía el suyo en la misma habitación. Le dio un beso en la mejilla, y se iba a meter en la cama cuando su padre la detuvo...

-No me gustan esas miradas picaronas, Carla, compórtate. No me gustaría que para unos pocos días que vamos a estar aquí quedases en ridículo y a la vez me lo hicieses quedar a mi.

-Papi, mira que eres anticuado.  No tengo ningún interés en ese memo. ¡Si parece un niño! ¿No te diste cuenta que enrojeció como un tomate y se marchó corriendo?

-No vayas por ese camino. No me gusta que seas tan descarada.

Ella sonriendo se metió en la cama pensando que su padre estaba sacando las cosas de contexto.
Autora Verónica O.M.
Continuará 
CConontinuará

miércoles, 7 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°28

 JEREMY Y YOLANDA (28)

Carla lo miraba embobada, su padre lo hacía de reojo haciéndose el que nada veía. Su niña lo llevaba por el camino de la amargura al ser muy enamoradiza.

Jeremy saludó. Fue Lucas quien le dio un fuerte abrazo, no atreviéndose a plantarle dos besos. Sabía que a algunos jóvenes aquello no les gustaba al creer con ello parecer niños.

El alma humana tenía aquellas tonterías, también había pasado por aquello... pero de eso hacía mucho tiempo.
El hombre dijo -¡Esta es mi hija Carla!

Jeremy nada más verla sabía de antemano que le traería problemas.

Carla si que le plantó dos besos. ¡Era tan guapo! que intentaría tener algo con él. Estaba segura de que caería rendido a sus pies al considerarse una chica  irresistible.
Había tenido unos cuantos novietes, tantos que ya había perdido la cuenta. 
En fin, cosas de adolescentes. 
Autora Verónica O.M.
Continuará

Capítulo n° 29

Pasaban los minutos muy lentamente para Jeremy, se hacía el disimulado, pero se daba perfecta cuenta que la invitada le traería problemas, intuía el peligro que se le avecinaba, ella solo hacía que mirarlo y aquella mirada no le gustaba en absoluto.
Veía en ella a una chica mona y caprichosa, casi podía leerle el pensamiento.
No le gustaba este tipo de chicas, tan solo tenía ojos para Yolanda, su preciosa enamorada.
No soportando más su mirada calenturienta...
-Si me disculpan me voy a la cama. ¡Me duele horrores la cabeza!

-Espera, hijo. -Eva se levantó, al momento traía entre sus manos un sobre de medicamento y un gran vaso de agua. -Anda, tómatelo.

Lo disolvió en el vaso con una cucharita de postre y de un trago se lo tomó. Lo dejó 
vacío encima de la mesa y dió las buenas noches, dándose cuenta que la chica lo miraba desaprobadamente.
Rápidamente subió la escalera dispuesto a encerrarse en su habitación. No recordaba haber pasado un mal rato cómo ese jamás.
Autora Verónica O.M.
Continuará

martes, 6 de julio de 2021

Adolescencia capítulo nº 27

Eva llamó con los nudillos en la puerta de la habitación de Jeremy, siempre lo hacía. no gustaba de entrar a ella de sopetón , cada uno de los integrantes de la casa respetaban el espacio de los otros.

-¡Pasa! Se escuchó dentro de ella.

La mujer entró a la par que le iba diciendo . -Hijo, baja a saludar a nuestros invitados.

Jeremy le lanzó una mirada que ella no supo descifrar del todo. -Ahora bajaré.

-¡No tardes demasiado! 
La madre bajó los escalones y se dirigió al salón dónde Lucas y su hija esperaban sentados cómodamente.

Se escuchó la puerta de la calle abrir, en unos pocos segundos Andrés ya estaba en el salón, sonrió abiertamente cuando descubrió que sus invitados ya había llegado.

Los hombres se dieron un grandísimo abrazo. La chica se levantó también y esperaba que a ella la tuviesen en cuenta.
-¡Esta es mi hija Carla!

Andrés la besó en ambas mejillas. Era una chiquilla agraciada, sus grandes ojos los llevaba perfilados de color carbón, al igual que su pelo.

Se escuchó a alguien bajar por la escalera y todas las miradas se posaron en aquel.
Autora Verónica O.M.

Feliz semana para tod@s.

Mi primer escrito con un nuevo ordenador.