Aquella mañana le apeteció salir sin rumbo...
Iba bien vestida pero de manera informal. Un bonito chándal, sus bambas preferidas y una pequeña mochila en su espalda y en ella no podía faltar su botellita de agua.
De esa guisa bajó por la escalera.
Y su vecina chismosa la vió desde su balcón. Qué rabia le dió al verla, tan mona...
Porqué hay gente así? ni viven, ni dejan vivir. Esa es mi reflexión. Si os dais cuenta, alguna vez intervengo :)
A aquellas horas se podía pasear tranquilamente, alguna persona mayor sacaba al perrito a... ya sabéis.
La mía no sale a hacer esas cosas, es más, antes de salir ya lo ha hecho y no ensucia la calle. Otra vez :)
A lo que vamos que os distraigo.
—Voy a caminar y se me despejará la mente. —Al principio fué en plan de paseo y al rato se puso el turbo y a andar más rápido. No necesitaba perder ningún kilo, pero si perdía algún gramo tampoco importaba.
Sabéis que he perdido 8 kilos y medio? Pues eso y sin hacer dieta. Otra vez, lo siento :)
Lo dejo por hoy.
Verónica O.M.
Continuará