sábado, 17 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°36 y 37

 JEREMY Y YOLANDA 36


-¿Qué es lo que está sucediendo, Jeremy?

El chico al oír aquellas palabras no pudo evitar ponerse rojo. La madre lo miró con el rostro serio debido a su preocupación surgida desde hacía un rato.

-Es Carla. Me está acosando sin vergüenza alguna.

-Sé más claro. O yo soy tonta o no te entiendo demasiado.

-Estoy harto de ella. ¿No sé porqué ha tenido que venir de vacaciones a casa? 

-Qué estés harto no me dice absolutamente nada.

El chico empezaba a ponerse nervioso, a su madre al parecer debería decirle las cosas de pe a pa.

-Antes de bajar a desayunar, me acosó arriba, me besó sin yo quererlo metiéndome hasta la lengua. Después me invitó a ir con ella a la ducha. Y bajé deprisa. Eso es lo que ha ocurrido ahora mismo. 

-¿Te das cuenta de la gravedad de esto, Jeremy?

-Si. Pero yo no tengo la culpa de nada. Esta chica es una salida de campeonato.

-Te voy a preguntar algo más. -La mujer tragó saliva antes de proseguir. -¿Como es que no te gusta la chica?

-No me gusta este tipo de chicas, las prefiero como...
Al decirlo, de golpe quedó en silencio. 

-¿Como quien, Jeremy? ¿Cómo la chiquilla con la que te vi hablando el otro día?

-Si. Somos novios y nos queremos.

-¿Desde cuando si puedo saberlo?

-Desde niños.

Se escucharon unos golpecitos en la puerta. 
-Habéis terminado?- Era el marido. Estaba impaciente debido a la tardanza de ambos.

-Salimos enseguida. -Dijo la mujer. Levantando la voz más de lo debido. -Después hablamos. Ve tú, hijo. Cuando me serene iré también.
Verónica O.M. 
Continuará

JEREMY Y YOLANDA 37
                                           
Al poco rato, Eva salió de la cocina. Su marido ya estaba algo nervioso, pensaban haber salido más temprano a dar una vuelta por el pueblo.


Se arreglaron con ropas cómodas y frescas, ya que hacía un calor asfixiante. Y marcharon a pasar el día lo mejor posible.

Yolanda aquella mañana no se encontraba bien. Se había levantado con nauseas.
En lo primero que pensó fue que la cena le había sentado mal. Sin querer también barajó otro pensamiento. -¿Estaré embarazada? No quiero ni pensarlo. 
A medida que pasó la mañana se iba encontrando peor. Y llamó a su amiga María. La cual se asustó al percibir a través del hilo telefónico su voz un tanto tristona. -Ahora mismo voy.

Sus padres, todavía no se habían levantado de la cama al haberse acostado tardísimo, y no lo harían antes de las dos. 
 La noche anterior habían estado cenando con unos viejos amigos que celebraban sus bodas de plata. Y de allí marcharon al bingo a jugar unos cartoncitos. Que todo hay que decirlo no ganaron absolutamente nada.

Mientras tanto Yolanda había cenado sola. No había tenido ganas de prepararse gran cosa. Lo que llevó a su boca fue un bocadillo con queso.

A los pocos minutos María ya estaba con ella. -¿A ti qué te pasa?

-No me encuentro demasiado bien.

-¿Te has tomado la temperatura?

-No.

-Trae el termómetro que la tomaremos.

Abrió el último cajón de su mesilla de noche y lo sacó.

Al momento ya lo tenía debajo del brazo ayudada por su amiga.
Autora Verónica O.M.
Continuará

6 comentarios:

  1. Bueno, no iba desencaminado. La madre ahora, tal vez se ponga en su papel y la coja por banda a Carla.
    Por lo del posible embarazo, pinta mal la cosa. Ahí se puede complicar la historia.
    Sigo intrigado y pendiente de los nuevos capítulos.
    Abrazos, Vero.
    Feliz Domingo.

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  2. Si, totalmente de acuerdo contigo. Vaya forma de complicarlo todo, je,je.
    Abrazos, feliz domingo, gracias. 😀

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  3. Pobre Yolanda si esta embarazada, tan joven, veremos que pasa en el siguiente capitulo.. Saludos amiga.

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    Respuestas
    1. Tienes toda la razón, esperemos a ver qué le sucede?
      Saludos amiga, buen día 🌹

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La letras, tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias...