miércoles, 14 de julio de 2021

Adolescencia capítulo n°32 y 33

 Carla decidió que ya era hora de salir de la habitación, cogió algunas prendas que necesitaría después de ducharse en el cuarto de baño de aquella planta. Salió y cerró la puerta. 

Todavía llevaba su pijama veraniego, el pantalón muy cortito dejaba ver sus buenos muslos y la parte de arriba desabotonada casi del todo.
A eso, que se escuchó otra puerta abrir y cerrar.

Al ver a Jeremy, mentalmente se dijo: -¡Ya verá este quien soy!

-¡Buenos días Jeremy! ¿Estás mejor? -Lo dijo en tono meloso y muy flojito. No quería que su padre se enterara de nada. El hombre dada su integridad podría estropearle lo que se traía entre manos.

Al cogerlo de improviso, Jeremy no sabía muy bien como debía actuar, nunca se había encontrado con una chica como ella tan atrevida. -¡Estoy mejor, gracias!
Hizo intención de marchar, pero ella lo agarró de un brazo.
-¡Parece que te doy miedo! ¿Es así, Jeremy? -Preguntó en un tono risueño y burlón.

-No sé porqué te lo iba a tener. ¡No digas tonterías!

-¿Quieres probar mis besos? ¡Son de película! -y astutamente se le acercó plantándole un beso en los labios. A la vez que introducía la lengua en su boca.

El pobre chico de buena gana la hubiese mandado al diablo, pero se quedó allí quieto sin saber reaccionar. Los días que padre e hija estuviesen allí los iba a pasar mal, no por Lucas el amigo de su padre, pero si por aquella chiquilla loca y caprichosa.

Carla se sintió vencedora, sin duda sería muy fácil tener un affaire con él. -¡Me voy a duchar! ¿me acompañas?  Cuando se quiso dar cuenta, Jeremy bajaba los escalones rápidamente.

-¡Ya te cogeré! caerás rendido en mis brazos. 
Autora Verónica O.M.
Continuará 
                                         
Capítulo 33

-¡Buenos días!  -dijo Jeremy.

Los tres contestaron casi a la vez. Su padre, su madre y Lucas el amigo de su padre, que en aquellos momentos llevaba el vaso de café con leche a los labios.

Eva se dirigió a su hijo... -¿Te encuentras mejor? No tienes buena cara.

-No he dormido demasiado bien, eso es todo. Ya estoy mejor, no te preocupes.
Se sentó al lado de su padre que le lanzó una media sonrisa.

Eva le sirvió el desayuno, Jeremy alargó sus manos para coger la bandeja que su madre le había preparado. Se componía de café con leche y un pequeño bocadillo de jamón en dulce.
Se dispuso a desayunar, cuando de repente escuchó a alguien bajar por la escalera.

A Eva, la transfiguración del rostro de su hijo no le pasó desapercibida y pensó acertadamente que allí pasaba algo.
Autora Verónica O.M.
Continuará

6 comentarios:

  1. Con un beso aí y la invitación al baño,cualquiera se resiste!
    Jeremy lo ha hecho, pero ya caerá, o no?
    Esto se pone más interesante. A saber como bajaría, Carla, por la escalera. Un vestidito para quitar el hipo?
    Abrazos.

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    1. Ay, picarón, me has hecho sonreír.
      Abrazos, buena noche.

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  2. Pobrecito Jeremy, con un beso vamos muchos al inferno...... Saludos amiga.

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    1. Si, es así.
      Veremos como queda la cosa.
      Saludos amiga, buen día 🌺

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  3. Lanzada la tipa. Va armar la de San Quintín. Un abrazo. Carlos

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La letras, tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias...