UNA SEÑAL CUENTO TRISTE DEL BLOG http://relatosdeveronica.blogspot.com/
Hacía un tiempo que Eloísa, no se encontraba muy bien de salud, se temía lo peor, debido a ello postergó su visita al médico, cuando la mujer decidió ir, ya era demasiado tarde, le quedaba muy poquito tiempo de vida, ya no la quisieron ni operar, la mujer una vez pasado el miedo que aquello le ocasionaba, decidió no seguir perdiendo el tiempo, tenía una niña de doce años, debía prepararla para cuando ella marchara.
¡Amaia, sabes hija la mami, se debe marchar! ya se me ha acabado mi tiempo hija.
Donde mami, te vas a marchar?
¡Hijita al Cielo, con Dios!
Para eso te tienes que morir mami, ¡yo no quiero!
Cariño no pasa nada, algún día debe uno marcharse, ya sabes que hablamos hace tiempo de eso.
Pero me dijiste, que cuando uno es viejo
No siempre es así hija
Y porqué te tienes que marchar tu? si eres muy joven, mis amigas tienen las madres, más viejas que tu
Porque Dios me reclama hija, mira te voy a explicar una cosita, cuando me vaya desde ahí arriba, te haré una señal para que sepas que llegué bien vale?
Mami no quiero que te marches
Hija, no puedo evitar irme, ya verás que todo saldrá bien, además estarás con papi.
La niña lloraba, y a medida que pasaron los días, fue medio aceptando la marcha de su mamá
Cada día se sentaba con ella, le explicaba cositas del más allá.
Cuando a la mujer le llegó su momento, estaba su querido esposo a su lado, le dio ánimos para que ella se marchara tranquila, a ese sitio desconocido y temido por todos, no quiso que Amaia viese a su querida mami cuando el último soplo de vida se le escapó.
Le explicó que su mami ya había partido con Dios.
Pasaron unos días horribles, tanto el padre como la niña, pero poco a poco la normalidad se hizo necesaria.
Una mañana la niña, se levantó corriendo de la cama, se vistió y peinó y salió a la calle.
Hacía un tiempo que Eloísa, no se encontraba muy bien de salud, se temía lo peor, debido a ello postergó su visita al médico, cuando la mujer decidió ir, ya era demasiado tarde, le quedaba muy poquito tiempo de vida, ya no la quisieron ni operar, la mujer una vez pasado el miedo que aquello le ocasionaba, decidió no seguir perdiendo el tiempo, tenía una niña de doce años, debía prepararla para cuando ella marchara.
¡Amaia, sabes hija la mami, se debe marchar! ya se me ha acabado mi tiempo hija.
Donde mami, te vas a marchar?
¡Hijita al Cielo, con Dios!
Para eso te tienes que morir mami, ¡yo no quiero!
Cariño no pasa nada, algún día debe uno marcharse, ya sabes que hablamos hace tiempo de eso.
Pero me dijiste, que cuando uno es viejo
No siempre es así hija
Y porqué te tienes que marchar tu? si eres muy joven, mis amigas tienen las madres, más viejas que tu
Porque Dios me reclama hija, mira te voy a explicar una cosita, cuando me vaya desde ahí arriba, te haré una señal para que sepas que llegué bien vale?
Mami no quiero que te marches
Hija, no puedo evitar irme, ya verás que todo saldrá bien, además estarás con papi.
La niña lloraba, y a medida que pasaron los días, fue medio aceptando la marcha de su mamá
Cada día se sentaba con ella, le explicaba cositas del más allá.
Cuando a la mujer le llegó su momento, estaba su querido esposo a su lado, le dio ánimos para que ella se marchara tranquila, a ese sitio desconocido y temido por todos, no quiso que Amaia viese a su querida mami cuando el último soplo de vida se le escapó.
Le explicó que su mami ya había partido con Dios.
Pasaron unos días horribles, tanto el padre como la niña, pero poco a poco la normalidad se hizo necesaria.
Una mañana la niña, se levantó corriendo de la cama, se vistió y peinó y salió a la calle.
UNA SEÑAL
Una niña con tristes ojos
bellos miraba fijamente
al cielo que miras?
pregunté mi mamá
se fue espero su
señal.....y allí se
quedó la niña
esperando a su
mamá al rato creyó
ver un rayo de sol
aparecer con su
mano levantada
gritó hola mamá
hola mamá.......
Verónica
El sentimiento entre una madre y una hija es así de fuerte. La madre quería dar consuelo a su hija por su propia muerte, conmovedor.
ResponderEliminarLa hija siempre verá, en un rayo de sol, el rostro de su madre.
Intenso, muy intenso. El final muy logrado.
besos
Airama:
ResponderEliminarMuchas gracias y me alegra que te halla gustado. Es un cuento triste, pero que tiene mucho de enseñanza, quise en el desdramitizar la muerte, ¡le tenemos demasiado temor!
Feliz domingo
Besos
La muerte no te da revancha, cuando parte un ser amado se quiebra el alma y nunca más esta se repara, solo espera, espera… Perdona mi comentario pero lo siento así… un cordial saludo en la distancia amiga Vero… Rodisi
ResponderEliminarEs increíble como la mamá sacó fuerzas para consolar a su hija de su propia muerte. La niña jamás la olvidará y cada día la extrañará más, pero el rayito de sol la consolará y llegará la aceptación.
ResponderEliminarRODISI:
ResponderEliminarNada que perdonar, cada cual lo sentimos a nuestra manera.
Y eso que dices es cierto, cuando se nos va un ser querido, nunca más vuelve a ser igual. Aunque hay que seguir andando nuestro camino.
Un abrazooo y feliz domingo
Beatriz:
ResponderEliminarDe eso se trata amiga, de consolar a una niña y que aquello no la traumatice, cuando se es pequeño no se llega a comprender ciertas cosas.
Esta mamá, pensó en que su hijita sufriera lo menos posible por su partida.
Feliz domingo amiga
Besos
Muyyyyyyy triste y ala vez muy bueno .. lleno de amor
ResponderEliminarAna:
ResponderEliminarMuchas gracias amiga, me alegra que te halla gustado, a veces los cuentos no son del todo felices, pero debemos sacarle el lado más positivo.
Feliz día
Un abrazooo