Allí estaba ella... intentando colaborar de la mejor forma.
El policía la escuchaba y con sus analíticos ojos la observaba y creyó cada una de las palabras que ella pronunció. Valoró lo que seguramente le estaba costando confesar.
Ya sabía lo necesario para detener a aquel tipejo y se pondría en funcionamiento. A Clara le agradeció su inestimable colaboración y la despidió con un:
Cuándo lo hayamos detenido la llamaré, mil gracias.
Y Clara asintió con la cabeza y estrechó la mano enorme que el hombre le extendió.
Clara salió de allí con paz y pensó que si tod@s hiciéramos algo por los demás la vida sería otra cosa ❤️
Autora Verónica O.M.
Espero hayáis sido buen@s en mi ausencia, gracias si os acercáis hasta aquí.
Me ha gustado mucho este final tan esperanzador y con ese pensamiento final lleno de moral.
ResponderEliminarHa habido de todo...gracias a ti.
Un abrazo Verónica
Fernando, no sabes lo que me alegran tus palabras, gracias.
EliminarUn abrazo 😄
Hizo bien Clara en colaborar... Saludos amiga.
ResponderEliminarSi, amiga, lo hizo...
EliminarSaludos 🌹
Perfecto. Ojalá que todas las personas que pasan por experiencias de ese tipo, denunciarán de inmediato y que ya no se guarden esas vejaciones.
ResponderEliminarAhora se ha dado que denuncian situaciones que vivieron en el pasado, artistas, deportistas, etc.
Un abrazo.
Si, amiga, así debería ser.
EliminarClara no interpone ninguna denuncia oficialmente y si está en ese lugar diciendo lo que le sucedió es para evitar que hayan otras víctimas, ya verás...
Un abrazo 💐
BUeno, mostro una faceta noble de su personalidad
ResponderEliminarSi, así es.
EliminarUn abrazo.