Bonito dibujo de internet novela escrita por mi |
Se pararon en el antiguo bar. No tenía buenos recuerdos de aquel lugar, pero se dijo que tarde o temprano debería entrar allí para poder continuar con su vida sin que aquello la limitase. Al jubilarse Ginés pasó a manos de su hijo Salvador, y posteriormente a su único hijo llamado Domingo. Su abuelo Ginés hacía años había fallecido. Se acostó un día y no se levantó más. En su rostro se dibujaba una bonita sonrisa. Murió en silencio, sin sufrir.
Entraron en el bar. Allí no había nada que le recordase aquel fatídico día, cuando encontró a su madre en aquellas condiciones tan lamentables. Y se relajó. Luis se dio cuenta pero nada dijo.
-Buenas tardes Domingo. ¡Hace un día espléndido!
-Hola, Luis y compañía.
-Ven Dolores, acerquémonos.
-Ella es Dolores.
El joven ya sabía quien era. Conocía lo que por allí se decía. Pero no toda la verdad. Estrecharon sus manos, la de ella quedó casi oculta entre las manos de él.
Domingo muy solícito y servicial, les sirvió unos cafés que sabían a gloria.
Dolores, jamás había probado uno tan exquisito. Muy amable y dispuesta se lo dijo. -¡Está riquísimo! En toda mi vida probé uno igual.El se lo tomó cómo un cumplido. Aunque sabía que la mujer decía una gran verdad, tenía su secreto transmitido de sus antepasados.
La mujer se sintió al momento muy cómoda. Y se dijo que volverían muy a menudo por allí.
Autora Verónica O.M.
Continuará
Buena idea hay que estar sin limitaciones. así que al bar y encima un café fabuloso, besines!
ResponderEliminarPara silvo
EliminarTienes razón, Silvo.
La vida les empieza a cambiar para bien.
Besos, que pases un buen día