Proseguimos...
A las 13 horas el teléfono móvil de Clara sonó, lo cogió de inmediato. Aquel número no lo tenía en la agenda y supuso que sería algún comercial vendiendo algo, pero no. La voz que sonó la reconoció de inmediato, el agente de policía llamado Daniel. No supo porqué pero una llamarada de calor sintió en el rostro al escuchar aquella hermosa y timbrada voz.
—Clara, soy Daniel, el policía. Estás sola? Podemos hablar?
—Si, podemos. -—ya se había recuperado del sofoco producido con anterioridad.
—Gracias a ti hemos detenido a quien sabes... también a su compinche, la camarera. Y me temo no van a salir muy bien parados de esta.
Ella escuchaba sin decir palabra...
—Clara, estás ahí?
—Si, te escuchaba.
—Quieres denunciar?
—No, Daniel, no quiero que Manolo llegue a enterarse de nada. Lo comprendes?
—Claro, estás en tu derecho. Bueno, debo dejarte, nuevamente te doy las gracias por tu valiosa colaboración. Adiós.
—Adiós —y colgó.
Pensó en aquel sucio individuo y de la camarera, se alegró de sus detenciones. Había sido una presa fácil para los dos. Lo sucedido quedaría tan solo para ella y se dijo que nunca más entraría en un sitio como ese a jugar a espaldas de su marido.
Aprendió la lección, si, pero de qué forma.
Verónica O.M.
Excelente a continuação do teu relato Verónica.
ResponderEliminarDesta vez os criminosos foram castigados. Infelizmente muitas vezes ficam sem castigo. Gostei muito do teu relato. Os diálogos estão claros e muito bem organizados.
Un abrazo y buen fin de semana
Muchas gracias, me alegra eso...
Eliminar:)
Un abrazo.
De qué forma aprendió Clara! Vaya que la sufrimos al ver lo que pasó
ResponderEliminar:)
Besitos.
Si, pobrecilla, nos hizo sufrir, un buen tirón de orejas la habría hecho reaccionar?
Eliminar:)
Besitos 🌺
Me alegro que sea así y que no fuera fruto de una adicción, las recaídas son lo más normal...
ResponderEliminarEs un final estupendo para ella y no muy bueno por los dos que no se lo podrá juzgar por eso.
Un abrazo Verónica
De no haber sido por lo ocurrido quizás hubiese llegado a ser adicción...
EliminarLos otros la justicia se encargará de ellos.
Un abrazo.
Bueeno con temor de que Manolo se entere. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es...
EliminarUn abrazo.