Era diciembre del año mil novecientos setenta.
-¿Me puedes acompañar esta tarde? Voy a colgarle las cortinas a mi cuñada, y con la niña pequeña no puedo?
-Vale. ¿A qué hora?
-A eso de las cinco, si te va bien.
-Se lo diré a mi madre, seguro que me dejará ir. A las cinco paso por aquí , que me viene de camino y vamos.
Se dieron un beso y se despidieron. Eran primas y se llevaban muy bien
Llegó a su casa
-Mama, esta tarde voy a acompañar a la prima, que va a colgarle las cortinas a su cuñada, y se lleva a su hija, mientras tanto yo se la cuidaré. ¿Puedo ir?
-Bueno. Pero no llegues tarde.
Llegó la tarde y Mónica fue en busca de su prima.
Hicieron el camino andando.
Mientras Susy ayudaba a colgar las cortinas a su cuñada, que próximamente se casaba, Mónica cuidaba de su pequeña hija.
Allí estaba el hermano de la futura casada.
Mónica y el hermano se dedicaron a hablar de cancioneros. Allí se pasaron largo rato.
Ya acabadas de colgar las cortinas, se despidieron. El hermano las acompañó un trozo de camino.
-Susy te acompaño, y luego continuo para casa. Me da igual irme por aquí, que por otro lado.
Charlaron por el camino, y se despidieron al llegar a la puerta de su prima
Mónica andó todavía un rato más
Al llegar a su casa
-¿Has visto al papa?
Preguntó la madre muy alterada
-No.
-Ha salido a buscarte, acuéstate que cuando venga...
La pobre Mónica sin saber porqué se acostó. Su subconsciente, le decía que allí iba a pasar algo gordo, y se echó a temblar debajo de las sábanas.
-Al rato llegó el padre
-¿Ha venido, esa?
-Si. Está en la cama.
Se escucharon pasos deprisa, como si algo le urgiera mucho
Y empujó la puerta de la habitación
-¿Dónde has estado? ¿Dime dónde has estado?
-Ya se lo dije a la mama.
-He ido a buscarte, y no te he encontrado por el camino.
-He ido con la prima. Hemos llegado hace un rato.
-No te he visto por el camino.
-He estado con la prima toda la tarde.
De un tirón le arrancó la ropa de la cama. Se sacó la correa del pantalón y por el lado de la hebilla empezó a pegar a su hija, que era apenas una criatura (14 años) y sin atender a razones
A fuerza de correazos la dejó hecha una pena, por todas partes dolorida y amoratada
Nadie vino a socorrer a Mónica....... su mal fue acompañar a su prima a colgar unas cortinas, cuidar de su pequeña hija y acompañarla hasta su puerta.
El padre había ido por otro camino. La madre nada hizo.
Mónica habló con su prima, ella a su vez con su tio, y le dejó muy claro que habían estado juntas.
Pero el jamás pidió perdón.
-¿Que os parece?
Verónica
Me parece un horror!! tanta agresión denota mucha violencia interior y no escuchar al otro las explicaciones que da. Besitos.
ResponderEliminarBEATRIZ:
ResponderEliminar¡ Es un horror amiga ! que tipo de cariño, tiene un padre hacia su hija, descargando tanta rabia, sobre ella. ¡No lo puedo entender !
Bonito fin de semana amiga
Un besooo
Me has estremecido, es tan triste... Las peores dictaduras se dan en el propio hogar y todavía quedan muchas.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
MERCEDES:
ResponderEliminarAsí es Mercedes, por desgracia. En los hogares a veces pasan muchas cosas, que nos espantaríamos si las supieramos. ¡Y de las personas que menos nos esperamos!
Un besooo amiga
Doña Vero, contesteme si alguna vez le han pegado con la correa, porque me da que Vd. tambien tiene algo que ver en eso de la correa. Por cierto a mi si me arrearoon con la correa, era el maestro y sabes que, que en un descuido le tire la correa por el Water, y entonces los wateres no eran de agua corriente, sino de excrementos. Jejejeje.
ResponderEliminarCURRO:
ResponderEliminarEs que antes Curro Las personas eran muy cafres... y pasaban cosas como estas. Muchos maestros y maestras, eran de la ley del látigo.
Mi correo es
veroolivermanzanera@gmail.com
Te lo pongo, por si quieres saber mas ¡ ja ja ja !
Ah y no te has leido el poema, que puse dos cosas, no una
Un besooo
Bueno, ayer dejé un comentario aqui pero parece ser que no funcionaba bien y no lo veo.
ResponderEliminarDije que a mi nunca me han pegado, ni siquiera un coscorrón, por eso todo esta violencia me parece increible.
Besitos
KHARMEN:
ResponderEliminarEl comentario estaba todavía por publicar, no había desaparecido amiga Kharmen.
Mejor si nunca te pegaron.....todas las personas por desgracia, no pueden decir lo mismo. ¡Serías muy buena!
Feliz domingo amiga
Un besooo
Vero no era tan buena, creeme, pero recuerdo que cuando me merecia un buén azote en el culo, mi madre me decia siempre:
ResponderEliminar-¡No sé quién me sujeta las manos!, pero tendria que darte una buena tunda.
No era mala, pero que nadie me tocara las narices porque entonces ya la liabamos jajaja.
Besos
KHARMEN:
ResponderEliminarBueno si no eras tan buena, eras regular ¡ ja ja ja ! y tu madre una Santa que sabía frenarseeeee.
Ya de pequeña demostrabas tener carácter eh amiga?
Lo que me mandaste el otro día, no he sabido descifrarlo. Tu sí?
Un besooo amiga