martes, 3 de agosto de 2021

Adolescencia capítulo n°51 y 52


JEREMY Y YOLANDA 51

Desayunaron con cierta normalidad.
Después la madre recogió la mesa. Yolanda iba a levantarse para ayudar a su madre pero su padre la detuvo.

-Quédate, Yoli. Tu madre se sobra y basta para hacerlo sola, cuando termine hablaremos civilizadamente.

Yolanda se dejó llevar por un impulso y se levantó. Se situó por detrás de su padre y con sus brazos abarcó su cuerpo, abrazándole.
-Te quiero, papi. Siento lo que está sucediendo y si pudiese dar marcha atrás lo haría.

-Lo se, hija.

La madre ya había depositado todo en el fregadero. Más tarde fregaría.
Madre e hija cruzaron sus miradas unos segundos. Los suficientes para que Yolanda sintiese su apoyo incondicional de siempre.

El padre tomó la palabra.
-Veamos, Yolanda. ¿Qué piensas hacer?

-Ir a casa de la abuela y allí tener al bebé. Quiero irme lo más rápidamente posible.

-¿Estás segura?

-Lo estoy.

-Pues no se hable más. A la tarde te llevaremos.

Su mujer lo miró sin decir palabra, sabía que su enfado con la madre de su marido tenía ya las horas contadas.
Autora Verónica O.M.
Continuará

JEREMY Y YOLANDA 52

Antes de hacer el equipaje...
Yolanda llamó a su amiga María para despedirse de ella.
Quedaron en verse en breve. Su amiga la visitaría en casa de su abuela en cuanto ella se instalase allí. Y lo haría en día festivo. Seguramente acompañada por su novio Israel.
Al rato ya lo tenía todo dispuesto.
La familia al completo marcharon a casa de la abuela. En cierta forma todos estaban algo nerviosos.
Casi todo el viaje lo hicieron en silencio.

Al aparcar el vehículo, una mujer mayor los observó desde una de las ventanas.
Salió al encuentro de ellos, cuando todavía su nuera permanecía dentro del coche. Al momento salió pero no de buena gana.

Yolanda se echó en brazos de su abuela, dándole muchos besos y achuchones. La mujer correspondió a aquella muestra de cariño, besándola en el pelo.


Madre e hijo se besaron también. Eva permanecía algo retirada de dónde ellos estaban.


Su suegra fue la que se acercó a ella.

-Me alegro de verte, hija. Siento...

-No digas nada, Pilar. Las dos lo sentimos. ¿Amigas de nuevo?


-Claro que si, hija. Cuanto he deseado que llegase este momento.


Se abrazaron, dando carpetazo a aquel tema que tanto las había mortificado.

Entraron todos para la casa. La mujer la tenía limpia y ordenada. Y un fino olor al ambientador de limón.


Ya se había solucionado aquel distanciamiento. Todo por una frase de Pilar dicha sin maldad y que Eva se la tomó a la tremenda.


Esto ocurrió la última vez que se vieron...

-Mi hijo ha tenido algunas novias. La que a mi me gustaba para él fue la primera. Una chica bien.


Eva enrojeció del bochorno y dijo que se marchaba. Al parecer su suegra no estaba contenta con la decisión del hijo.

Pero se equivocaba...
Si hubiese dejado acabar aquella frase, la mujer la habría concluido de esta forma.
-Me alegro de tenerte como nuera. Hija, tú eres la mejor de todas.
Autora Verónica O.M.
Continuará

7 comentarios:

  1. Muy buen capitulo, padres que comprenden y apoyan a sus hijas... no los hay muchos, me quedo esperando el proximo capitulo. Saludos.

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  2. Como dije en uno de mis comentarios, las rencillas entre suegras y nueras son fuertes y duraderas y a la mínima vuelven a saltar chispas.
    Abrazos.

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    1. Si, lo recuerdo...
      En este caso te anticipo no sucederá, ya verás.
      Abrazos.

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  3. A la noche os respondo, gracias.
    Pasad un buen día 😁

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  4. Menos mal que hubo comprensión de los padres. Un abrazo. carlos

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La letras, tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible, deseo te gusten las mias...