miércoles, 11 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°14

Al rato, llegó la gitana con un gran atillo cargado a su espalda.
Se hizo notar con un gran grito.

Los amigos salieron al momento.

-Señora gitana la estábamos esperando. -Dijo Vidal. Aquella dirección el mismo se la había dado.

-¡Aquí estoy dispuesta a vender de todo!  -¿Cómo le fue aquello? -Preguntó a Rodolfo.

-Muy bien, aunque me parece bastante fuerte. Estoy siempre enrampado. 
-Diciéndolo dirigió la vista hacia abajo, ya sabéis...

-No es muy normal. Lo entiesa un rato, pero normalmente se baja pasadas una o dos horas. ¿Cuánto se toma?

-Me tomé la mitad del preparado.

La gitana desconfió. Y mentalmente se dijo, que parecía que se tomara doble dosis. -¿Puedo saber quien es ella?

-Señora gitana, esas cosas no se preguntan.

-Si lo pregunto es por algo, yo ya me entiendo.

-Se llama, Amada.

-Pensó -¡Ay señor! -De haberlo sabido, le hubiese vendido agua del rio, entre lo que él había tomado y lo que Amada por su cuenta le había metido, no entendía cómo no había reventado. A pesar de ello le vendió otros tres, y quedaron para la próxima semana.

-¿Y vos, no se decide a comprarme algo? -La pregunta ahora iba dirigida a Vidal.

-Cuando necesite ya la avisaré señora gitana, de momento no tengo doncella que me atosigue en esos menesteres.

La mujer se despidió muy contenta, y se metió las monedas de plata en los bolsillos con las cuales había sido pagada. -¡Ay que majas, brillan como recién abrillantadas! 

Encarna ahora se dirigía al domicilio de Amada, una clienta muy buena y que debía cuidar para no perderla. -¡Hoy si que voy a hacer negocio!
Autora Verónica O.M.
Continuará

lunes, 9 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°13

El pobre Rodolfo se sentó en una silla nada más llegar. 
-¡Qué cansado vengo! y las piernas cómo me tiemblan. - Nunca llegó a imaginar que Amada fuese tan ardiente, a simple vista parecía tan poquita cosa... 
Y se lavó como pudo, tenía agujetas hasta en el trasero. 
Se dirigió a la cama dispuesto a echar un sueño, pero con la flojedad y dolor de piernas sería tarea casi imposible.
Se mantuvo quieto y con los ojos cerrados, pero el sueño no vino a su encuentro. 
Se levantó de mal humor, y a eso de las cinco su amigo Vidal llegó.

-¿Puedo entrar?

-¡Pase, amigo!

-Buenas tardes, Rodolfo. ¡Qué mala cara tiene!

-Es que no pegué ni ojo, y las piernas me tiemblan cómo un flan.

-Y eso porqué? -preguntó Vidal muy asombrado, pero más lo estaría al confesarle su amigo la razón de aquello... 

-Me parece que Amada es bastante viciosilla, me dejó hecho fosfatina y por poco nos pilla el carcamal de su padre. Vine todo el camino de vuelta corriendo. Me metí en la cama y no pude dormir, ya que me dolía hasta el trasero. Si me lo llegan a decir no me lo creo.

-Vine a decirle que dentro de un rato vendrá Encarna la gitana. Ya le dije que viene a domicilio. ¿Cómo le ha ido con aquello? 

-Bien, demasiado bien diría... Esto no se baja ni queriendo, parezco un semental.

-Para mi que no tiene que ser bueno, ese apéndice todo el tiempo tieso.

-¿Y qué quiere que haga? Si es más ardiente que una brasa.

-Debería hablar con ella, que el sexo de tanto hacerlo se desgasta.

-¡Menudas tonterías dice, amigo! Se ve que no sabe de lo que habla. ¿Con cuántas doncellas se ha acostado?

Su amigo Vidal muy avergonzado le confesó. - ¡Con ninguna!
Autora Verónica O.M.
Continuará

sábado, 7 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°12

El padre salió de su cuarto, se encontró a su hija subiendo el primer peldaño de la escalera. -¿Hija, no estaba durmiendo? ¿qué hace por aquí abajo?

Amada se puso roja, igual que una amapola. -Es que bajé a beber un vaso de agua.

-Pero durmiendo seguro que no bebe. ¡Hija, últimamente la noto muy extraña! además, me pareció escuchar el portón abrir y cerrarse.

-¡Pues yo no escuché nada! Seguro padre es que soñaba.

-¡Qué soñar, ni soñar! todavía no me he acostado, estaba liado con el armario. Al buscar lo extraviado, lo dejé todo revuelto y lo estaba organizando.

-¡Con su permiso padre! voy a acostarme, que tengo sueño.

-Marche, hija. Métase en la cama, que la noto muy cansada y excitada. -El padre no fiándose abrió el portón, a lo lejos se veía una nube de polvo, parecía como si alguien corriera. -¡Seguro que es un animal en celo!

Cerró el portón y de nuevo se encerró en su cuarto para seguir ordenando el armario, ya que no tenía ni pizca de sueño.

Amada atrancó por dentro la puerta, y se asomó al balcón. A lo lejos vio la misma nube de polvo, y pensó que su amorcito seguía corriendo. 
-¡Aunque no lo entiendo! sus piernas flaqueaban, ¿o estaría fingiendo? seguro no le apetecía tener más sexo. ¡Ay, estos hombres, que poco aguantan. -Se metió en la cama y al ratito se oía en el silencio cómo roncaba.

Mientras tanto Rodolfo llegaba a su vieja mansión. Y tenía tal cansancio y sed que iba con la lengua fuera. -¡Un día de estos, el carcamal nos pillará!
Autora Verónica O.M.
Continuará

viernes, 6 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO Nº 11

Este capítulo está dedicado a:
Clica encima 
llorenç Gimenez

-¡Rodolfo, no hagamos ruido, mi padre no debe escucharnos.


-¡Digo, que debería estar dormido!

-Pero no lo está. -Amada no podía decir más, no quería descubrir que cuándo dormía era porque ella le inducía a un plácido sueño, con la pócima que le dejaba preparada en la cocina, el hombre pensaba que era simple agua.

También Rodolfo se había tomado otro vaso, que Amada le había dejado encima de la mesilla. Con lo que él ya se había tomado por su cuenta, y aquello... Podéis imaginar.

Los jóvenes ya desnudos se tumbaron encima de la cama.

Al rato, Amada le pedía más, él no sabía lo que le pasaba sintiéndose una fiera incansable. Ella, le miró con cara de felicidad una vez acabados varios actos.

-Me debo ir, me ha entrado el sueño.

Diciendo esto, los ojos de ambos miraban con cariño al órgano del sexo.

Se vistieron y con cuidado bajaron la escalera, la puerta de la habitación del padre estaba cerrada, sin duda ya estaría dormido cómo un niño. Pero al abrir el portón...

-¿Quién anda ahí?

Rodolfo salió disparado, corría cómo una liebre, y eso que sus piernas estaban bien flojas. Y se sentía cómo un recién exprimido limón...
Autora Verónica O.M.
Continuará  

jueves, 5 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°10

El capítulo de hoy está dedicado a:
Clica encima 
Sara O. Durán 

Amada se estaba poniendo nerviosa, ya que su padre al parecer no tenía intención de acostarse tan pronto. Ya estaba por llegar Rodolfo y el hombre estaba la mar de fresco.
Subió a su cuarto, desde allí la vista le alcanzaba para mirar el camino por el que llegaba.

-¡Por ahí viene! y mi padre no sé que le pasa que hoy no le entra el sueño.
Bajó la escalera y en la planta baja estaba el susodicho, tan pancho y haciendo algo...


-¿Qué hace, padre?

-Se me rompió algo y recojo los pedazos.

-¿Y ese charco?

-¡Se me derramó el contenido! lo limpiaré ahora mismo, cuando con esto termine.

Al parecer, aquello debía ser la pócima que ella le preparó para que se quedase frito, se entiende que dormido...

-¡Madre mía, sin eso hoy no se duerme!. Mi viejo, si no es con ayuda por la noche cuenta ovejitas de una en una, y yo no podría tener citas clandestinas con mi amorcito.

-¿Hija, le pasa algo? la noto un poco nerviosilla.

-Nada, padre, son figuraciones suyas y estoy cómo cualquier otro día. Por cierto ¿hoy no se acuesta?

-No hija, mía. No tengo sueño, se ve que estos días he dormido tanto que tengo reservas. Me voy al cuarto, que me he acordado dónde había guardado una cosa y que hasta ahora no había recordado.

En esas, que Amada aprovechó para salir al exterior, y muy flojito a su amor llamó.

-Rodolfo, entre por Dios. Hágalo muy despacito, suba a mi cuarto que ahora mismo voy.

Hizo lo que ella le pedía. Y pensó -¿qué le pasará hoy al carcamal que está despierto a estas horas?

Y en esas, el padre salió con algo en la mano. -Mire, hija, estaba perdido desde hace años y me he acordado en estos momentos. No sé que me pasa, que la memoria estoy perdiendo y por lo que veo hoy también el sueño.

-Padre, con su permiso voy a acostarme. -Le dio un beso en la mejilla, el padre ya se dirigía hacia el exterior, se sentaría en una silla dispuesto a tomar el fresco.

Amada subió la escalera muy deprisa, se pisó el vestido y por poco cae de cabeza por ella.

-¿Qué es ese ruido, hija mía?

-Nada, padre. Es que subía medio dormida,  porque me muero de sueño.

Cuando llegó arriba, Rodolfo la esperaba detrás de la puerta.

-¿Qué le pasa a su padre, que no está durmiendo?

-Dice que tiene reservas, de tanto cómo en estos días ha dormido. -Sabía a la perfección que era lo que hacía dormir a su padre, pero no era cosa de ir contándola. 

Y al derramarse la pócima, no quedaba otra que fastidiarse.
Autora Verónica O.M.
Continuará

miércoles, 4 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°9

Capítulo dedicado a:
Clica encima 
Sandra Figueroa

Al llegar a su vieja mansión, Rodolfo lo hizo bastante cabreadillo. -¡Ya me vale! media lata, para nada. Y ahora qué hago con esto? -dijo mirándose el órgano sexual.
Se tiró mucho rato, intentando le bajase la hinchazón de su aparato. Y después de lavarse marchó derechito a la cama, pensando en Amada y con esas se quedó dormido tocándose el ombligo. Soñando tuvo un orgasmo, de esos especiales y fue mejor de lo esperado.

A las ocho horas de estar durmiendo, llegó Vidal, su amigo.

-¿Puedo entrar? 

-Entre. Ya no estoy con vos enfadado, sigamos con nuestra amistad.

-Llegó el padre a destiempo. 
-Dijo Vidal.

-Y vos, debajo de la cama. Ya uno no puede fiarse de nadie.

-Pero vos, ya sabe...

-Lo decía, para enfadarle.

-¿Esta noche, volverá?

-¿Vos qué cree? voy a tomarme lo que me queda. No quiero quedar mal con ella.

-Pienso que abusa de esas cosas. ¿No sería mejor hacerlo sin tomarse esa marranería?

-Sería mejor, no lo dudo. Pero por si acaso, necesito de ello para estar en forma y cumplir. Amada es muy ardiente, y si fallo no se lo que ella de mi pensaría .

-Pues que tuvo un gatillazo, cómo cualquier hijo de vecino. ¿O es que piensa que los demás siempre tenemos el aparato tieso. Bueno amigo, me marcho por dónde he venido.

-Hasta mañana, entonces. 

Vendré para que me cuente, lo digo porque vos puede ser mi maestrillo,  ja, ja.

-¡No diga tonterías!

Al cabo de un rato, Vidal se marchó cabizbajo. 
-Rodolfo ya tiene hembra que le consuela y yo todavía estoy sin estrenar. ¡No hay derecho!
Autora Verónica O.M.
Continuará

martes, 3 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N 8

El padre cerró la puerta del cuarto, se desnudó rápidamente y se metió en la cama dispuesto a echar un sueño.
-¿Este cansancio será por la edad? -
Y se dispuso a dormir cómo un bendito.

-Rodolfo, ya puede salir. Mi padre ya se ha encerrado en su cuarto y seguro que ya está roncando. Es de fácil dormir, por suerte para mi.

-Vidal, salgamos. Que me tienen que dar una explicación. Me temo que se entienden a mis espaldas.

-¡Oh, no, mi amor! -dijo Amada. -Quizás pueda parecer lo que no es, vino a decirme que hoy vos no vendría.

-¿Explíqueme, qué hacía debajo de la cama? eso es bien extraño. Si vino a decirle... No comprendo que esté en su cuarto  y menos ahí metido. - Señaló con un dedo inclinado para abajo. 

-Le invité a una limonada y a charlar hasta la madrugada. ¿Qué mal hay en ello?

-¿Es que me quiere encelar, Amada?

-¡Para nada! Vidal es tan amigo suyo como mio, no creo que esté haciendo mal en nada. Vos ya sabe, que de ideas soy muy avanzada, y si no le parece bien, dejaremos de vernos y querernos. ¡Rediez! ya está bien de tanta mojigatería, que parece vivir en la prehistoria. Las mujeres también debemos de avanzar.


-Está bien, haré como si nada hubiese pasado, aunque aquí  adentro pueda quedarme la duda, de que los dos...


-Si sigue así, espero que se vaya y no vuelva, o cree lo que le digo o aquí acaba nuestro idilio. Así que quiero una respuesta ahora mismo.


Rodolfo le miró la cara y le pareció que ella hablaba muy en serio, la mencionada sensación se la guardó para él, no quería perder a aquella mujercita. Pero quien no iba a librarse era su amigo y lo haría nada más salir de allí.


-Está bien, Amada. Creo en su palabra, espero volver a verla mañana. 


-Hasta mañana, amorcito, 

-¿Y vos, Vidal, no pudo esconderse en otra parte? 
-Amada, le recriminó.

-No se me ocurrió otro sitio, lo siento. -Dijo muy avergonzado. 


-¡Nos vamos! -dijo Rodolfo. Cierre el balcón que entra frío, no vaya a resfriarse, que mañana la quiero sana cómo una pera, para ya sabe...


Los amigos bajaron la escalera muy despacito, al pasar por la puerta del cuarto del padre se escuchaban unos fuertes ronquidos.


-¡Que tío! este no se entera de nada. -Dijo Vidal muy flojito.


Pero cuando salieron a la calle. 


-¡Mal amigo! ¿qué hacía debajo de la cama?


-Amada ya se lo ha dicho. No hice nada malo, muy al contrario, quise a vos hacerle un favor ¿y así me lo paga?


-Dejemos este tema, porque lo quiero olvidar, pero que sea la última vez que lo encuentro en su cuarto. Ahí solamente subo yo, que soy su amor. Perdóneme Vidal, pero estoy enamorado hasta las trancas de ella. Vos manténgase a raya, si quiere que continuemos con nuestra amistad.


-¿Amigos otra vez? 

-preguntó Vidal.

-Amigos. -Dijo un poco dudativo, aunque en el fondo sabía que su amigo era incapaz de una mala acción.


-Aquí nos despedimos, vos se va por una parte, y yo por la otra, ya se me ha pasado este enfado y el anterior, así que puede volver a visitarme cuándo le plazca.


Se abrazaron, y dieron un buen apretón de manos.


-¡Hasta pronto, Vidal!


-¡Hasta pronto, Rodolfo!


Y echaron a andar en direcciones opuestas. 

Autora Verónica O.M.
Continuará

lunes, 2 de diciembre de 2019

COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N°7

Amada dejó su cuerpo desnudo...

Vidal, al ver caer la primera prenda se sofocó pensando. 

-¡Eso son las enaguas! 
Ahora ya tenía claro lo mal que había elegido el escondrijo. 

Las prendas de Rodolfo en un principio estaban encima de la cama pero con el movimiento ese no fué el destino final. 

Y el somier chirríaba a la par que los gritos de cada uno. 

Y el pobre Vidal sudaba de los nervios.  

A los pocos segundos se sobresaltó, le pareció escuchar la voz del padre de Amada y al parecer aquellos ni se enteraban... 
Pero si. 

-¿Amada, puedo pasar?


La joven al escuchar a su padre hablar un poco más le da un síncope. Y como pudo le dijo. 

-Un momento,  padre, ahora le abro.
Rodolfo temblaba al igual que Vidal. Tenían una situación muy peculiar. 
-Escóndase, si le encuentra aquí mi padre, no sale vivo.

Y como si no hubiese otro sitio fué a parar donde el amigo. 

-¿Qué hace aquí escondido?  Si salimos enteros ya ajustaremos cuentas.

-No es lo que parece.


-De eso ya hablaremos, pero le adelanto que de vos no me fio.


A eso que Amada ya se había vestido... 

-Ay, padre, me dolía tanto la cabeza que me había quedado traspuesta.

-Pues hija mía,  continúe, que yo vengo cansado y voy a ver si me acuesto - y el padre le dió un par de besos y cerró la puerta.

Autora Verónica O.M. 
Continuará