El MIRÓN (MIS PERSONAJILLOS DE POCA MONTA)

Como cada día después de su jornada, de trabajo, volvió a su casa; no tenía mejor cosa que hacer que salir a su terraza, y desde allí medio escondido vigilar con unos prismáticos a su vecina.
Su vecina Mónica estaba acompañada, por su gran amiga Ruth.
Mira Ruth ya está el pesado ese, acechando en su terraza.
Mónica, no sé porque le das tanta importancia, solo es un pobre mirón.
Tu no sabes lo que es, que no te puedas ni mover, mientras el baboso ese no me quita la vista de encima?
Pienso que le das excesiva importancia. Pero amiga se me está ocurriendo, una idea genial?
Que idea, me das miedo?
Saca el traje aquel que te regalé el año pasado.
Que traje?
Mujer, ese que te lo pones y parece que estás desnuda.
Me estoy echando a temblar, no pretenderás que me lo ponga?
Pues claro, le vamos a dar un buen escarmiento, no es eso lo que quieres?
Yo no pienso, salir a la terraza así.
Bueno si tu no quieres, saldré yo.
Anda ve a buscarlo, que nos divertiremos de lo lindo. Le daremos el escarmiento de su vida, para que no lo olvide nunca.
Mónica entró a su habitación en busca de aquel trajecito, una especie de mono de color carne, con una delantera descomunal.
Ah Mónica saca también el tanga ese negro, para que se vea a una legua. jajaja. Se le va a acabar a este su hobby favorito.¡ Jajaja !
Al momento Ruth salió a la terraza, con el mono y un tanga precioso de color negro puesto encima.
Mónica desde dentro no se perdía detalle, riéndose a carcajadas.
El hombre se quedó atónito, aquello no lo esperaba.
Hoy si que se iba a poner morado? Los ojos se le salían de sus órbitas. Su corazón le iba a cien por lo menos, sudando se fue acercando cada vez mas.
Aquello no era lo que parecía? se notaba perfectamente que le habían tomado el pelo.
Se sintió abochornado, metiéndose a la carrera en su vivienda.
Al cabo de unos días, se lo encontraron por la calle, Mónica y Ruth lo miraban con descaro, y se echaban a reír, el pobre personaje se ponía rojo como un pimiento, aligerando el paso, deseando desaparecer de allí.
Se acabó
FIN
Verónica