lunes, 29 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°13

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nª 13


Yolanda no tardó demasiado en aparecer por el camino, allí estaba Jeremy esperándola. Andaba despacito los últimos metros, notaba como su corazón latía mucho mas deprisa causándole dolor.


Jeremy la abrazó y ella se cobijó en sus fuertes brazos, sus cuerpos tan juntos percibían toda la emoción de aquel deseado momento.


Yolanda alisó su falda vaquera por detrás antes de sentarse encima de la hierba.


Jeremy lo hizo después y la atrajo nuevamente, besándola en sus juveniles y rosados labios.


Aquella tarde... no hicieron la tentativa de nada que no fuese sentir sus corazones.


-¿Me quieres, Jeremy? -Preguntó ella, con una seriedad extraordinariamente madura para su edad.


-¡Mi amor! ¿es que no lo sabes? -los ojos de él brillaban tanto que no tuvo ninguna duda. 


Abrazados y en silencio... se quedaron largo tiempo y dejándose envolver por la bonita tarde. De fondo el sonido del agua, todo un lujo para los enamorados.

Autora Verónica O.M.
Continuará

sábado, 27 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n °12

 (12)

Al día siguiente... a eso de las seis de la tarde, Jeremy salió a la puerta de su casa esperando que Yolanda pasase.

A lo lejos se la veía caminando y con libros debajo del brazo y esperó a que se acercase. 
Para dirigirse hacia su casa ella debía pasar por su puerta.

Lo vió parado y en medio de la calle y parecía estar esperándola.


Llegó a su encuentro y la miraba de una forma que la hizo enrojecer, sin duda en ella dejaba entrever lo que había sucedido entre ambos.


-Hola, Yolanda.


-Hola ¿me esperabas?


-Si, ¿te importa?


-No seas tonto, claro que no.


-¿No te importa?


-Bueno, no quise decir eso.


-Te espero en el camino, ¿vendrás?


-Si, ya lo sabes.


-No tardes.


Ella echó a andar y ni siquiera se despidió aligerando su paso.

Cuando llegó a su casa, su madre se encontraba en su pequeño jardín regando los bonitos rosales.

-Me tengo que volver a marchar, mama. He quedado con María.


-Ve, hija y diviértete, antes de que te conviertas en una vieja como yo.


-Tu no eres vieja. Lo dijo en un tono que no daba lugar a réplica.


Su madre sonrió y con la mano le envió un beso.


Yolanda, se acercó hacia ella y depositó un sonoro beso en una de sus mejillas.

Después dejó sus libros en su habitación y encima del escritorio. Sacó de la mesilla de noche unas bonitas braguitas y se dirigió al aseo...
Autora Verónica O.M.
Continuará

viernes, 26 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°11

 (11)

Acabaron de cenar, Eva la madre de Jeremy recogió la mesa y se dirigió hacia la cocina a fregar los platos, no sin antes decirle a su marido que después debería decirle aquello.

Andrés, el padre se sentó en el sofá con las cartas en la mano.


Jeremy se sentó a su lado. -¿Padre, para qué  querías esas cartas?


-Hace unos días, me ronda una idea por la cabeza. Cuando estaba en la mili hice grandes amigos, con unos casi perdí el contacto y no porque no nos apreciásemos, pero la vida decide qué derroteros seguir y a veces no son los que nosotros desearíamos, por desgracia. Esta carta que ves aquí, se la escribí a un buen amigo de nombre Juan, me vino devuelta, seguramente cambió de domicilio, no sé el motivo que tenía para no darme su nueva dirección, en fin... esta otra es de Lucas, con él no he perdido el contacto nunca, no es demasiado explícito en sus comunicaciones pero es un buen hombre, no ha tenido demasiada suerte en la vida ya que enviudó hace algunos años, tiene una hija que tendrá más o menos tu edad, viven con una hermana de él, que nunca se casó.


-¿Y qué tiene esto que ver con esa idea que te ronda por la cabeza?


-Voy a invitar a Lucas, para que pase unos días con nosotros, sé que va a coger las vacaciones la semana que viene, estoy seguro que aceptará, después de tanto tiempo no estará mal darnos un fuerte abrazo.


-¿No dices que tiene una hija?


-¡Si! ya te lo dije, de más o menos tu edad.


-¿Ella también vendrá?


-No sé hijo, todo depende de lo que ellos decidan, por mi encantado qué viniese su hija también, así la conoceríamos y quien sabe...


Las mejillas de Jeremy se arrebolaron, con las palabras de su padre. -¡No necesito novia! -Pensó en Yolanda y en lo mucho que la amaba.


Al poquito, Eva se sentó con ellos en el sofá.


-¿Qué me pierdo?


-Ahora te cuento mi amor.

Autora Verónica O.M.
Continuará

miércoles, 24 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°10

 (10)

-¿Para qué necesitabas esas cartas con tanto interés, Andrés?
La mujer dejó de cenar, levantando la vista del plato.

-Te lo diré, si me prometes no poner ninguna objeción.


-Cuanto misterio. Bueno, queda por mi prometido.


-¿Madre y si lo que prometes no te interesa?


-Pues no me quedará otra que aguantarme. ¿Andrés, no irás en contra de mis intereses?


-Creo que no, pero Eva de ti depende.


-Ya me estoy poniendo de los nervios. ¿Para qué las querías? Contesta por favor... 

La mujer simuló poner cara muy sería pero se le escapó una sonrisa maliciosa, demostrando que no temía lo que su marido se traía entre manos. 

Y para ponerle más suspense a la situación, el hombre siguió cenando alargando el tiempo de la explicación.

Autora Verónica O.M.
Continuará

martes, 23 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n °9


En el momento de entrar Jeremy en su casa, escuchó como su madre le decía a su padre. -Mira en el dormitorio, hombre, quizá estén allí, en el último cajón de la cómoda.

El hombre marchó hacia allí, en su busca.


-¿Qué busca, mi padre?


-Hola, hijo, ya viniste. Está buscando unas cartas, como es tan desorganizado no las encuentra. Y mira que se lo digo, Andrés deja las cosas en su sitio, pero hijo ni por esas.


-Voy a lavarme las manos y te ayudo a poner la mesa.


-Claro, hijo, ve.


La mujer apagó el fuego y se dispuso a servir la cena en los platos.


Jeremy volvió con las manos ya limpias y puso la mesa.


El padre vino al comedor y al ver a su hijo... -¡Hola, Jeremy!


-¡Hola, padre! ¿encontraste lo que buscabas?


-Claro, son estas cartas que no sabía dónde estaban, si no llega a ser por tu madre...


-Si no llega a ser por mi, me desmonta la casa buscándolas, ¿porqué serás tan desorganizado?


-No sé, mujer, a lo mejor porque no tuve una madre como tú que me enseñara.


-Ay Andrés, si hasta me vas a hacer reír,  si te oyese tu madre no te lo perdonaría.


-¡Pues peor para ella! Anda vamos a cenar, que tanto trajín me abrió el apetito.


-¿Padre, y esas cartas de quien son?


-De unos amigos, que hice en mis tiempos mozos en la mili  y de verdad que les cogí cariño.


Diciendo esto, Jeremy lo miró y se dio cuenta que sus ojos se le habían humedecido.


Se sentaron y empezaron a cenar.

Autora Verónica O.M.
Continuará

domingo, 21 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°8

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nº 8


Al entrar se encontró a sus padres dialogando, sentados en el sofá y esperándola.


-¡Llegas un poco tarde, Yolanda! -Fue su madre quien lo dijo.


-Si, me entretuve con María, lo siento.


-No pasa nada. -Dijo el cabeza de familia. -¿No vas a dar un beso a tu padre?


-¡Si! -Se acercó hasta él besándolo en la mejilla.


-¡Ay mi niña, cuanto has crecido y ya eres una mujercita! debería encerrarte en un torreón para que no venga ningún sinvergüenza y te lleve.


-¡Qué cosas tienes, José! Anda hija, lávate las manos que vamos a cenar.


Yolanda se dirigió hacia el aseo, dónde se lavó las manos. Se miró en el espejo y vio como sus ojos brillaban de una forma... Debería tener cuidado para que sus padres durante la cena no se diesen cuenta de ello. -¡Te quiero, Jeremy! -Y lanzó un beso al espejo, deseando que estuviese allí y lo recogiese.


Cuando salió, la mesa estaba puesta, sus padres y la cena, esperándola... 

Autora Verónica O.M.
Continuará

sábado, 20 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°7

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nº 7


Permanecieron abrazados, largo rato y en silencio...

Jeremy la besó en el pelo, una media melena rubia que brillaba mucho a fuerza de los múltiples cepillados y que cada día dedicaba a ese menester.

De pronto fue Jeremy, quien lo rompió diciendo.


-¡Te quiero Yolanda, tanto que me duele el pecho y creo poder reventar!


-¡A mi me pasa igual, Jeremy!


Al principio se besaron con cuidado, despacito. Después con pasión, ninguno tenía experiencia pero estuvieron a la altura.


-Tendremos que irnos. -Fue Yolanda quien lo dijo.


-Qué pena, mi amor. Se estaba tan bien aquí, los dos juntitos.


-Vamos a mojarnos, pasa el agua muy clarita.


Lo hicieron, pero solo fue unos breves minutos. Después se vistieron y marcharon de allí, felices pero con pena.


Cuando Yolanda entraba por la puerta de su casa, ya eran más de las nueve de la noche y su corazón todavía latía muy deprisa.

Autora Verónica O.M.
Continuará

jueves, 18 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°6

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nº 6


Al llegar a casa, la madre de Yolanda estaba atareada en el pequeño jardín regando sus preciosos rosales de distintos colores de los que se sentía muy orgullosa.


-¡Hola hija, qué bien que regresaste! Cuando puedas, cámbiate de ropa y me ayudas aquí.


-No voy a poder. Tengo que ir a casa de María y vine para decírtelo. ¡Lo siento!


-Bueno. No te aflijas, ve con María, anda...


Antes de marchar fue rápidamente al aseo, dónde se lavó un poco cambiándose las braguitas. Estaba muy nerviosa aunque trataba de controlar su alocado corazón que golpeaba a su pecho sin parar.


Y se dirigió deprisa hacia el camino que llevaba al rio, dónde seguramente Jeremy ya la esperaba.

Desde la lejanía lo vio sentado encima de un gran peñasco y con la cabeza gacha. Dedujo que estaba pensativo.

Caminaba a paso ligero, él pareció escuchar un ruido y levantó la cabeza, al segundo una gran sonrisa le iluminó el rostro y se levantó.


-¡Has venido! -dijo muy contento.


-¡Si, aunque tuve que mentir a mi madre!


-¿Qué le dijiste?


-Ya sabes... que iba a casa de María.


El joven se situó a su lado y no se atrevía ni a tocarla, podría ser como otras veces, un sueño y al hacerlo (tocarla) esfumarse en la nada.


Fué ella la que venciendo su timidez depositó un beso en sus labios.


Aquello fue el resorte que Jeremy necesitaba para lanzarse y ya no saber parar.


Se dijeron muchas cosas con la mirada y con el roce de sus manos buscando la piel del otro.

Buscaron unos matorrales y detrás de ellos se tumbaron encima de la hierba y si alguien pasase por allí no los vería.
Y pasó lo que ambos deseaban, aunque no eran conscientes de que iban demasiado deprisa.

De fondo se escuchaba el sonido del río. La tarde ya iba languideciendo.

Autora Verónica O.M.
Continuará

miércoles, 17 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°5


Al día siguiente se encontraron. Yolanda marchaba hacia su casa y Jeremy salía de la suya.

-¡Hola Yolanda! -Dijo el muchacho algo nervioso.


-¡Hola! ¿donde vas? 


-Iba a casa de Israel. ¿Y tú?


-A casa.


-¿Tienes un momento?


-Claro. ¿Qué quieres? -Preguntó ella muy nerviosa aunque lo disimulaba mucho mejor que él.


-Yolanda, me gustaría que habláramos de lo de ayer. ¿Podemos vernos en algún sitio?


Ella sintió como una oleada de calor en el rostro. -¿Dónde? 


-Podríamos ir al rio. ¿Qué dices?


-¿ Y cuando quieres que vayamos?


-Pronto. ¿Qué te parece si nos vemos dentro de un rato?


-Está bien. Aunque no sé que le voy a decir a mi madre.


-Dile que vas a ir a casa de María.


La jovencita no acostumbraba a decir mentiras, aunque en esta ocasión lo haría. -Entonces espérame en la entrada del camino.


-¡Te quiero Yolanda! - dijo impetuosamente.


-Yo también te quiero y mas que a mi propia vida.


-No tardes.


La jovencita se marchó. Notaba como su corazón palpitaba muy deprisa.


Jeremy la miró marchar. Y sintió como aquella bonita chica era lo más importante para él.

Y marchó caminando despacio y pensativo. 
Autora Verónica O.M.
Continuará

lunes, 15 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°4

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nª 4

Los años fueron pasando despacito pero sin pausa.
Yolanda acababa de cumplir sus quince años, era una bonita chica, bastante tímida cuando no conocía, pero con sus amigos era abierta y espontánea.
Era totalmente imprevisible, lo mismo se acercaba a alguno de sus amigos y les plantaba un sonoro beso, que les daba un cachete, todo ello adornado con una sonora carcajada.

Jeremy a medida que crecía se fue apartando un poco de ella, ya que imaginaba que aquel amor infantil que ella había sentido por él, había desaparecido para siempre.


-¿Quien se apunta, para ir mañana sábado al rio? -Fue María quien lo estaba proponiendo.


-¿Y eso para qué? -Preguntó Yolanda.


-Para bañarnos. Podríamos llevarnos la merienda. -¿Quien se apunta?


-Yo -contestó Yolanda.


-Yo también -ahora fue Jeremy.


-Yo -dijo Israel.


Al día siguiente los cuatro se encontraron en la plaza del pueblo y desde allí se dirigieron al tranquilo rio, desnudándose en cuanto llegaron. Dejaron sus prendas y meriendas encima de la hierba. 


Jeremy de reojo miraba a Yolanda, tenía un bonito tipito de mujercita y percibió cuanto la deseaba.

También miró a María, al igual que Yolanda su tipito era bonito, pero el no sintió absolutamente nada al verla en bañador.
Jamás se pudo quitar de la cabeza su amor infantil, que con el tiempo creció incluso más todavía.

Ya todos en bañador, se metieron en el rio gritando y alborotando  ya que el agua estaba muy fría.


Con las manos... Yolanda cogió agua y se la echó en la cara a Jeremy, saliendo a escape de allí.


-Ahora verás. -Salió detrás de ella para darle una buena tunda en el trasero, pero en vez de eso... en cuanto la alcanzó.

-¡Te quiero!

Ella como cuando era más niña se sonrojó, pero...

-¡También yo te quiero y nunca dejé de hacerlo!

María e Israel, ajenos a todo charlaban de sus cosas, a la vez que corrían por el río salpicándose de agua mutuamente.


Al rato salieron del agua y desenvolvieron sus bocadillos.


-Mi madre me lo ha preparado de jamón en dulce, ¿quien me lo cambia? -lo preguntó Israel.


-Yo -contestó María. -La mía me lo ha preparado de chorizo.


Yolanda sacó el suyo y era de tortilla.


Jeremy de salchichón.


Se sentaron en la orilla y merendaron, de vez en cuando Jeremy y Yolanda cruzaban sus miradas... se percibía en ellas el amor que sentían.

Autora Verónica O.M.
Continuará

miércoles, 10 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°3 novela


Iban al mismo colegio pero a cursos diferentes, debido a los dos años que se llevaban entre ellos.
En el patio se tropezaban cada día a eso de las 10,30 de la mañana, pero aquel día pasó algo muy curioso al encontrarse.

Yolanda intentó hacerse la despistada, ya que al haberlo visto su  pequeño corazóncito le dió como un vuelco y si lo miraba a los ojos, muy seguro que él se daría cuenta de eso y a ella le daba muchísima  vergüenza.


-¡Hola Yolanda!

Estaba nervioso pero intentó disimularlo, si se observase detenidamente uno se daría cuenta que solo era una pose, que muchísimo trabajo le estaba costando tenerla.

-¡No te había visto!

Dijo la niña, roja como una bella amapola.

-¿Yolanda, quieres que juguemos al pilla pilla?


-¡Bueno!


Jeremy esperó a que ella saliese corriendo para pillarla.


Ella echó a correr, con tan mala suerte que cayó de rodillas y haciéndose una heridita en sus rodillas.


Jeremy, se arrodilló a su lado preocupado.

-¿Te has hecho daño?

-¡Un poco, mira!


Los otros niños y niñas, jugaban sin haberse percatado de nada, sin duda disfrutando de aquel ratito de recreo.


-Te has hecho un poco de sangre en las rodillas, espera que moje mi pañuelo en el grifo y te limpie la herida.

El niño fue hacia el lavabo, que estaba muy cerca del patio y sacó su blanco pañuelo y lo desdobló mojándolo.

Con muchísimo cuidado y mimo, limpió sus rodillas pero antes de hacerlo.

-¡A lo mejor, te escuece un poco!

Y si le escoció nada dijo.

Miraba a Jeremy con mucho cariño, sin duda por el sentía cosas muy bellas, aunque a pesar de su edad esas cosas no le correspondiera sentir.

Jeremy se sintió feliz cuidándola, se hubiese cambiado por ella sin dudarlo, aunque sabía que no era posible hacerlo.


El timbre tocó, finalizando el tiempo de recreo, los niños y niñas se dirigieron hacia la clase, para seguir estudiando...

Autora Verónica O.M.
Continuará

lunes, 8 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°2 novela

 JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nº 2


Yolanda durmió pensando en Jeremy y en aquel beso.
Al recordarlo sintió un escalofrío, el vello rubito de su cuerpo se erizó, igual o parecido a cuando sentía algo de frío.
No sabía si aquello era normal, ni tampoco el hecho de haberle confesado que lo quería. Ella misma se daba cuenta que no era lo lógico, ya que era una niña de apenas diez años.
Pero aquella confesión le salió sola, casi sin pensarlo.
Sus deditos de vez en cuando, los llevaba hacia sus labios, y en ellos depositaba inocentes besos.

Mientras tanto Jeremy tampoco dormía, no podía hacerlo ya que estaba muy nervioso.
No sabía si había hecho bien o no, besando a su amiguita, pero no pudo remediarlo. Se daba cuenta que aquello no era demasiado normal, apenas tenía doce años, y comprendía que los niños no piensan en esas cosas, pero si en jugar y pasarlo bien.

Cuando se levantó tenía unas ojeras impresionantes, su madre fue la primera que lo advirtió.

-¿Jeremy, te encuentras bien? llevas unas ojeras que te llegan hasta el suelo.

El niño nunca decía mentiras, pero esta vez si lo hizo ya que su madre le estaría preguntando hasta que se enterase.

-¡Me dolía la barriga!

-¿Y como no me avisaste? podía haberte preparado una manzanilla.

-¡No quise despertarte!

-¡Si otra vez te pasa, me despiertas! ¿Ya te encuentras bien?

-¡Si, no te preocupes!

La madre de Yolanda, entró en la habitación para despertarla, ya que debía ir al colegio.
-¡Yolanda hija, despierta!

-¡Ya voy, pero tengo mucho sueño!

-¡Hija, si hace horas que duermes!

-Es verdad mama, ahora me levanto. ¿Crees que soy bonita mama?

-Vaya preguntitas a estas horas, pues claro que eres bonita eres más que eso. ¡Eres preciosa!
-¿Porqué me preguntas eso?

-Por nada, mama.

-Anda tunanta, levántate mientras te preparo el desayuno.
Autora Verónica O.M.
Continuará

viernes, 5 de marzo de 2021

Adolescencia capítulo n°1 novela

Título inicial:Jeremy y Yolanda 

Jeremy y Yolanda, se estaban despidiendo hasta el día siguiente, que volverían de nuevo a jugar juntos, cuando de pronto al niño se le ocurrió una fantástica idea.


-¿A que no eres capaz, de salir luego, cuando todos duerman en tu casa?

-¿Para qué, Jeremy?

-¡Para mirar las estrellas y pedirles un deseo! 

-¡Mis padres no me dejaran!

-Pues sales sin que te vean.

-De acuerdo, lo intentaré, aunque no se si lo conseguiré.

En casa de Yolanda al rato de cenar, marcharon todos a la cama, ella la primera, aunque...
La puerta que se encargaba ella de cerrar con las dos vueltas de llave, como su madre le había enseñado desde muy pequeña, aquella noche se había quedado sin echar.

Cuando todos dormían, muy sigilosa salió a la calle, allí estaba Jeremy esperándola sentado en la oscuridad.

-¡Ven Yolanda, desde aquí se ven muy bien!

Y en el suelo se sentó junto a él a contemplarlas.

-¡Pide un deseo y en silencio! - dijo Jeremy. 

-¡Pídelo tú también!

Se quedaron un rato contemplando lo bonitas que eran y pidiendo aquel deseo.

-¿Qué pediste, Yolanda?

-¡Eso, no se puede decir!

-¿Y si te digo lo que pedí?

-¡Bueno, te lo diré! pero díme antes qué les pediste? 

-¡Que siempre quiero estar contigo! -¿Y tú qué les pediste?

-¡Casi lo mismo, que quiero ser tu novia cuando sea mayor.

Jeremy se sintió muy feliz de lo sincera que había sido su amiguita y en un gesto de espontaneidad le dio un beso en los labios.

Y a pesar de estar avergonzada le murmuró despacito
-¡Jeremy, te quiero!

-¡También yo te quiero! cuando seamos mayores nos casaremos.

Al momento se despidieron, Yolanda entró con mucho cuidado a su casa y le dijo adiós con la mano. 

Jeremy se quedó todavía un rato más y saboreando aquel inocente beso.

 Mientras tanto Yolanda, poniéndose su pijama murmuraba despacito ¡Jeremy, te quiero!
Verónica
Continuará.



Se compone de 62 entregas.  
Deseo os guste.