JEREMY Y YOLANDA CAPÍTULO Nª 4
Los años fueron pasando despacito pero sin pausa.Yolanda acababa de cumplir sus quince años, era una bonita chica, bastante tímida cuando no conocía, pero con sus amigos era abierta y espontánea.
Era totalmente imprevisible, lo mismo se acercaba a alguno de sus amigos y les plantaba un sonoro beso, que les daba un cachete, todo ello adornado con una sonora carcajada.
Jeremy a medida que crecía se fue apartando un poco de ella, ya que imaginaba que aquel amor infantil que ella había sentido por él, había desaparecido para siempre.
-¿Quien se apunta, para ir mañana sábado al rio? -Fue María quien lo estaba proponiendo.
-¿Y eso para qué? -Preguntó Yolanda.
-Para bañarnos. Podríamos llevarnos la merienda. -¿Quien se apunta?
-Yo -contestó Yolanda.
-Yo también -ahora fue Jeremy.
-Yo -dijo Israel.
Al día siguiente los cuatro se encontraron en la plaza del pueblo y desde allí se dirigieron al tranquilo rio, desnudándose en cuanto llegaron. Dejaron sus prendas y meriendas encima de la hierba.
Jeremy de reojo miraba a Yolanda, tenía un bonito tipito de mujercita y percibió cuanto la deseaba.
También miró a María, al igual que Yolanda su tipito era bonito, pero el no sintió absolutamente nada al verla en bañador.
Jamás se pudo quitar de la cabeza su amor infantil, que con el tiempo creció incluso más todavía.
Ya todos en bañador, se metieron en el rio gritando y alborotando ya que el agua estaba muy fría.
Con las manos... Yolanda cogió agua y se la echó en la cara a Jeremy, saliendo a escape de allí.
-Ahora verás. -Salió detrás de ella para darle una buena tunda en el trasero, pero en vez de eso... en cuanto la alcanzó.
-¡Te quiero!
Ella como cuando era más niña se sonrojó, pero...
-¡También yo te quiero y nunca dejé de hacerlo!
María e Israel, ajenos a todo charlaban de sus cosas, a la vez que corrían por el río salpicándose de agua mutuamente.
Al rato salieron del agua y desenvolvieron sus bocadillos.
-Mi madre me lo ha preparado de jamón en dulce, ¿quien me lo cambia? -lo preguntó Israel.
-Yo -contestó María. -La mía me lo ha preparado de chorizo.
Yolanda sacó el suyo y era de tortilla.
Jeremy de salchichón.
Se sentaron en la orilla y merendaron, de vez en cuando Jeremy y Yolanda cruzaban sus miradas... se percibía en ellas el amor que sentían.
Autora Verónica O.M.
Continuará
Se esta poniendo interesante, ya están mas grandecitos y aun se quieren como de niños. Buen capitulo amiga, saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, me alegra te guste.
EliminarEl amor de niños continúa...
Saludos amiga 💐
Bueno, ya es buena edad y se pone entretenida. Veremos que sucede, ¿se formalizara ese amor? o tal vez ¿se cruce alguien en sus caminos?
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo puede suceder, je,je.
EliminarUn abrazo.
Hola Verónica.. Amor adolescente, George Bernard Shaw, decía que El primer amor consiste en un poco de locura y mucha curiosidad.
ResponderEliminarVeremos donde nos lleva la guionista.. Un abrazo.
Muy sabio lo que decía...
EliminarA estas edades es lo que hay. Veremos, je,je.
Un abrazo.
El 4scribir ers para tu persona cosa muy normal.
ResponderEliminarY de verdad que si...
EliminarUn abrazo.
Vaya, las vueltas de la vida. Saludos. Carlos
ResponderEliminarY los años que pasan muy rápido, je,je.
EliminarUn abrazo.