COMEDIA DIVERTIDA CAPÍTULO N °26

 "Feliz Navidad🎄"

Los protagonistas y secundarios de esta comedia, todos y cada uno de ellos merecen ser los protagonistas, pero cada uno de ellos tienen su papel, y agradecemos de ocorazón a quienes nos leen,  comentan y aprecian.

Aprovecharé estos días para poner en orden el blog. 

Qué lo paséis genial. 

Nos vemos...

 Y pasó mucho rato y Vidal no bajaba. Rodolfo se empezó a preocupar y muy nervioso iba de un lado a otro, hasta que al final y no pudiendo más le preguntó a Otilia. 
-¿Le habrá pasado algo? 

-No se preocupe, con Adelita  está en muy buenas manos, además de otras cosas. Vos está sin hacer nada,  quizás por eso el tiempo le parezca más largo. No hace tanto subieron, puede que una hora no más.

Siguió de un lado a otro, si lo llega a saber lo deja allí solo y que se las hubiese apañado. Aunque al momento de aquel pensamiento se arrepintió, para algo existían los amigos si no vaya asquito sería la vida.
Esperó y esperó, hasta que al fin por la escalera tan pancho bajaba Vidal, el joven parecía muy feliz. Sin duda la cosa marchó muy bien.

Detrás bajaba Adelita, la mujer parecía que también iba la mar de contenta, clientes cómo aquel eran para ella como para la mayoría de niños los caramelos.

-¡Ya era hora! la verdad es que pensé largarme sin vos de tanto como tardaba.

-¡Ya será menos! perdonen, no le crean.

A eso que Adelita los interrumpió. -Vidal, mañana le espero.

Un ojo guiñó a Adelita, con aquel gesto quería decir que al día siguiente le esperase.

Rodolfo casi sin pensarlo habló alto. -¿Cómo que mañana vuelve?

Fue Adelita quien contestó a la dichosa preguntita. 
-¿Es que debe a vos pedir permiso? ya es grandecito, lo tenía que haber visto en plena faena. Nunca nadie me dio más guerra. -Sin duda aquella batallita la tenía a ella tan contenta.

Otilia intervino también preguntando a Vidal. 
-¿Cómo le fué, caballero?

-¡Muy bien!

-¿Qué puntuación le da a Adelita?

Y sonó cómo un trueno. 
-¡Un diez!

Las dos mujeres se miraron y sonrieron. 

Mientras tanto los dos amigos a la calle salían.

-¿Cómo que va a volver?

-¡Ya lo oyó! mañana, pasado, el otro, y todos los otros también...

Rodolfo pensó que su amigo se había vuelto loco.
Autora Verónica O.M.
Continuará